Se
conocen desde hace más de veinte años, como colegas de trabajo, como amigos,
como socios. Un pasado en Ferrari y un presente en una empresa creada desde
cero y centrada en la cadena de suministro. «Nos encargamos de la cadena de
abastecimiento en lo referente a aspectos logísticos, planificación, compras y
calidad. Un supercoche es algo maravilloso, pero al final es un conjunto de
piezas». Para FARE INSIEME, Giampaolo Colletti entrevista a Francesco Tonolo,
cogerente de Makeitalia
de Giampaolo Colletti
@gpcolletti
Photocredit: Giacomo Maestri e Francesca Aufiero
De coches saben lo suyo, y de toda la vida,
pues han trabajado para los flamantes autos rojos de Maranello, los del
cavallino rampante, ese caballo negro encabritado que es un icono en todo el
mundo. Pero para estos tres socios, en pasado compañeros de trabajo y que con
el tiempo se han hecho también buenos amigos, el coche es una metáfora del
funcionamiento de una empresa: para dar lo mejor —para correr rápido,
exactamente como los deportivos rojos de Emilia-Romaña— hay que lograr que todo
funcione de la manera correcta. Así, los tres socios —nos referimos a Marcello
Carretta, Roberto Ferrari y Francesco Tonolo— se ocupan hoy de cada detalle de
los coches que ponen en marcha. Y es por ello que se definen creadores de
excelencia en la cadena de suministro. Pero vayamos por partes: Carretta,
Ferrari y Tonolo se conocieron a principios de 2000 en Ferrari y luego, en
2008, decidieron dar el gran salto, apostando por lo que siempre han sabido
hacer mejor: escuchar al cliente. «Éramos tres amigos en un bar, como decía la
canción de Gino Paoli. Solo que en lugar de vernos en el bar, nos veíamos en el
trabajo. Nos hemos concentrado en todas las actividades relacionadas con el
mundo del abastecimiento en lo que respecta a logística, planificación, compras
y calidad, también porque es el sector del que venimos», cuenta Francesco
Tonolo, cogerente de Makeitalia, que cuenta con 110 personas en plantilla,
mitad mujeres y mitad hombres más o menos, principalmente ingenieros e
ingenieras, exactamente como los tres socios. El volumen de negocio de la
sociedad experimenta un crecimiento constante desde su fundación, habiendo
cerrado 2021 con 9 millones de euros y una previsión de 11 millones para 2022.
Se trata de una empresa con corazón emiliano: después de muchos años en
Castelfranco Emilia, en el verano de 2022 se ha producido el traslado a Módena,
a una sede de alta tecnología con 1.800 metros cuadrados dedicados a la
producción y la logística y 900 metros cuadrados de oficinas. Luego está la
instalación fotovoltáica de casi 20 kilovatios y clase energética A1.
«Trabajamos en varios campos: desde el sector manufacturero hasta el sector de
la moda o la gran distribución. Sin duda alguna, el foco lo tenemos puesto en
el sector manufacturero, que es también el más presente y el que necesita
nuestro apoyo en mayor medida. Además, nos hallamos en un área de
extraordinaria excelencia, entre las zonas del Motor Valley y del Packaging
Valley», precisa Tonolo. Luego está el mercado, que va más allá de las tierras
emilianas, con Europa a la cabeza. Para Tonolo, los valores fundacionales
siguen siendo los mismos: la honestidad, la importancia de las personas, la
búsqueda de la excelencia. Y, cómo no, la asistencia al cliente y la
centralidad de sus requerimientos, así como el crecimiento responsable.
«Seguimos teniendo ese enfoque concreto en todo tipo actividad, pero la
innovación continua es nuestro objetivo diario. Con un crecimiento tan notable,
no podemos sino innovarnos continuamente, buscando soluciones, procesos y enfoques
cada vez más actuales. Una innovación que también va dirigida al interior:
organizativa, estructural, de sistemas, herramientas y tecnologías. Es por eso
que el de la innovación es un mantra con el que estar siempre al día y resultar
competitivos en el mercado», dice Tonolo.
El valor del abastecimiento. Cadena de suministro,
decíamos antes. Si hasta hace unos años este concepto lo entendían solo quienes
se dedicaban a ello, ahora resulta más claro para todos. «La pandemia y la
guerra en Ucrania han amplificado la importancia de las fuentes de
abastecimiento, de la cadena de suministro, y por consiguiente de los actores
que contribuyen a suministrar los componentes y los conocimientos con los que
fabricar el producto acabado de cualquier empresa. Un factor que se ha vuelto
cada vez más estratégico. Nosotros servimos a las empresas asegurando la
continuidad en las entregas, en términos, naturalmente, de cumplimiento de los
plazos, costes y calidad. El servicio de soporte puede darse a nivel de
proyecto de asesoría, de suministro del personal, de gestión del proceso o
incluso para la logística de componentes físicos y también para la formación»,
dice Tonolo. “Somos empresarios que
desean concretizar las ideas de otros empresarios para mejorar el desempeño industrial”,
reza en su manifiesto. «Tenemos que dar a nuestros clientes las herramientas
que les permitan disponer de los componentes, que pueden ir desde los más
simples, como los tornillos y piezas pequeñas, hasta los más avanzados y de
mayor complejidad tecnológica. Para garantizar la producción, ante todo tenemos
que empezar por la escucha. Por ello animamos las empresas a que se centren en
su negocio principal. Nosotros somos quienes se encargan de ayudarles a poner
en práctica su idea. Después de todo, un supercoche es algo maravilloso,
precioso, un sueño, pero al final es un conjunto de piezas: si falta una sola
de ellas, no puede ser vendido o no funciona como debería», concluye Tonolo. Y
si lo dicen ellos, que siempre han sabido de coches, conviene fiarse de veras.
https://podcast.confindustriaemilia.it/
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