En la provincia de
Bolonia, hace más de cuarenta años, un taller de imprenta dedicado al diseño,
producción y acabado de productos de lujo, como catálogos, envases y proyectos
especiales, comenzaba su andadura. En él, la innovación está ligada a la tradición,
poniendo especial atención a la salvaguardia del medioambiente. Para FARE
INSIEME, Giampaolo Colletti entrevista a Mattia Trentini, director ejecutivo de
Tipografia Altedo
de Giampaolo Colletti
@gpcolletti
Photocredit: Giacomo Maestri e Francesca Aufiero
Hay historias que nacen del
equilibrio entre creatividad y tecnología, entre artesanía e innovación, entre
cabeza y corazón. Y es justamente en estos cruces de saberes donde nace una
obra de arte. Hay una tipografía boloñesa que este equilibrio lo ha ido
buscando desde sus orígenes. Un rasgo distintivo que ha sido hasta puesto por
escrito y en el que la contaminación entre saber antiguo, tradición y artesanía
se funde con la innovación, la labor de investigación y los nuevos modos de
comunicación. La historia que estamos a punto de contaros tiene su origen en
Altedo, una pequeña pedanía de menos de cinco mil habitantes situada a ocho
kilómetros de Malalbergo y a unos veinte de Bolonia. Nos hallamos en el área
metropolitana boloñesa, en una franja de territorio muy animada de la llanura
Padana. En este rincón de la zona de Emilia es donde nació Tipografia Altedo,
un auténtico taller de imprenta creativa. Aquí toman forma proyectos hechos a
medida para marcas de lujo, unos verdaderos iconos del buen gusto; pues esta
empresa boloñesa, que empezó como tipografía tradicional y ha ido creciendo
centrándose en trabajos especializados, en los que la comunicación impresa pasa
a ser un elemento distintivo y una herramienta de inmortalidad, es hoy fautora
de proyectos especiales y únicos (envases, catálogos, libros de arte) y
consigue sacar también lo mejor del toque humano en la impresión. No solo
tecnología, sino un artículo que se concretiza gracias al sabio uso de las
manos. Manos que saben hacer. Manos que se ensucian trabajando ese material
antiguo y siempre valioso que es el papel, el cual, para abrirse un hueco en un
mundo dominado por lo digital, tiene que abrazar necesariamente los conceptos
de innovación y de calidad. He ahí la revancha del papel impreso, conjugado de
esta forma, siguiendo la visión del joven director ejecutivo Mattia Trentini y
de su equipo. Vamos por la segunda generación de esta historia empresarial de
familia que hunde sus raíces en la artesanía. «Nuestro trabajo ha cambiado
mucho con los años, pero nuestro espíritu y nuestros valores siguen siendo los
mismos: comunicar con el papel impreso. El reto que nos ha llevado a dar un
salto en cuanto a posicionamiento fue la idea de aplicar la innovación en
nuestro negocio y apostar por los sectores de nicho, realizando productos de
muy alto nivel. Nos hemos concentrado en el diseño, producción y
ennoblecimiento de catálogos, envases y proyectos especiales», dice Trentini.
Entre tradición y contemporaneidad. En el estudio, activo
desde hace más de cuarenta años, la estética de concepto más visionaria abraza
la ética de producción más vanguardista. «La nuestra es una revolución
cultural, fruto también de una profunda evolución técnica. Si, por un lado, nos
hemos dedicado a la creación de una red de conocimientos y competencias amplia
y multidisciplinaria a través de colaboraciones con universidades y expertos,
no solo en Italia sino también en el extranjero (Francia es uno de nuestros
mercados más importantes), por otro, hemos invertido en la adquisición de
herramientas tecnológicas ajustadas a los tiempos que corren, como las máquinas
para el desarrollo de proyectos con el empleo de realidad aumentada y el corte
láser», dice Trentini, quien prosigue: «El uso de tecnología AR [o realidad
aumentada, por sus siglas en inglés, ndr], nos permite desarrollar a la
perfección nuestras ideas de proyecto y llevar a cabo los prototipos
correspondientes en 3D para mostrarlos a los clientes, evitando el desperdicio
inútil de materia prima en la fase inicial y el empleo exasperado de medios de
transporte».
En la actualidad, la empresa es una
de las tres italianas que forman parte de la Academy of Certified Printers,
instituida por la papelera francesa Arjowiggins, la cual certifica la
excelencia de la calidad de impresión y el ennoblecimiento en sus trabajos con el
papel, con criterios definidos y constantemente optimizados.
“Nuestros clientes están en buenas
manos. Manos expertas que llevan adelante la tradición de las antiguas técnicas
de la tipografía, fortalecidas por un equipamiento y métodos de última generación”:
esto es lo que se lee en el sitio web de la empresa. Se capta entonces el
sentido de ese equilibrio entre tradición e innovación, entre artesanía y
tecnología. Arte que afronta los desafíos contemporáneos, relacionados con el
impacto medioambiental y nuestra huella en el mundo: todas las sobras de
material se reciclan. «Empleamos papel macerado o cribado. La innovación reside
también en re-generar, y por tanto conseguir imprimir menos pero con mayor
calidad, creando nuevo valor en la producción con el papel sobrante», dice
Trentini. En el taller nacen libros de diseño y envases de alto nivel; algo de
inmortal y eterno que se realiza gracias al lazo indisoluble que une las
generaciones en el trabajo. «En la empresa hay cabida para figuras históricas
que trabajan junto a jóvenes de veinte años con contrato fijo. Tal vez somos
atípicos también por esto. Vivimos constantemente en contacto con el mundo de
la moda y del lujo, pero con un enfoque informal. Aceptamos los retos de
proyectos que para nosotros tienen un sentido, que nos permiten estimular la
creatividad de nuestro equipo, identificar soluciones siempre nuevas para
satisfacer a nuestros clientes e ir intentando poner el listón de la precisión
técnica cada vez más alto», dice Trentini. Y en la tipografía se experimenta,
sin duda alguna: como homenaje a la ciudad de Bolonia, se ha creado The Blind Line. Se trata de un proyecto
interactivo, fabricado mediante la superposición de capas de distintos
materiales (papel, plexiglás...) cortados con láser, en los que se ha
introducido la tecnología NFC [Near Field Communication - comunicación de campo
cercano; ndr]. En esta obra, el papel se une a lo digital, creando contenidos
multimedia.
Y muchas otras son las soluciones de alta tecnología
propuestas, encaminadas al mañana, a sabiendas de que, cuando se innova, se
parte siempre de los orígenes, de la comunidad, de las experiencias de ese
pasado que se convierte en un motor para el futuro.
https://podcast.confindustriaemilia.it/
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