En Bolonia, hace cuarenta años, se creaba una agencia de
comunicación que ha cambiado las reglas del juego en el sector de los servicios
para entes públicos y empresas. La base de todo es la escucha, además de una
labor de dirección única que permite delinear una estrategia integrada de
comunicación. Cincuenta profesionales trabajando: un capital humano competente,
empático, visionario. Para FARE Insieme, Giampaolo Colletti entrevista a
Alberto Tivoli, fundador y director ejecutivo de Life
de Giampaolo Colletti
@gpcolletti
Esta historia empresarial arranca con la pasión por la comunicación y va
cogiendo fuerza a través del estudio, pues para que todo sueño se haga realidad
hay que cultivarlo, protegerlo, incentivar su realización, sacándolo del cajón
y convirtiéndolo en algo concreto. La historia que vamos a contar habla de un
joven estudiante de menos de veinte años enamorado de los medios de
comunicación, del marketing, del valor de las relaciones. Al principio, su
oficina estaba en el sótano de la casa de sus padres. Un escritorio, un
teléfono, un ordenador de esos grises e voluminosos. Uno de los primeros
conectados con el mundo y, en el fondo, con los sueños de aquel. De ahí es de
donde surgió, hace cuarenta años, Life, que se ha convertido en una agencia de
comunicación integrada e independiente, de capital totalmente italiano. Hoy la
empresa tiene una plantilla compuesta por cincuenta profesionales contratados,
formados en varios sectores de la comunicación. Nos hallamos ante una de las
agencias italianas más longevas e históricas: Life acompaña desde siempre a las
empresas en la definición de una estratégica ganadora, activando y gestionando
todas las palancas de la comunicación y utilizando las herramientas más
importantes de planificación y seguimiento. Entre los clientes gestionados se
cuentan importantes empresas nacionales e internacionales, públicas y privadas:
desde Chef Express hasta Trentingrana, Opera La Pera, Sojasun, Tecnoplast,
Mec3, o hasta empresas públicas como Regione Sardegna y Visit Veneto. En el
fondo, todo empezó con una apuesta. Alberto Tivoli fundó su empresa emergente
en el lejano 1984. En aquella época, a la edad de diecinueve años, estudiaba
todavía en la universidad. Pero ya lo hemos dicho antes: esos sueños que
tenemos guardados en un cajón a veces salen empujando con fuerza. Y hay que
secundarlos. «Ya en aquel entonces me sentía muy atraído por la comunicación y
algo me decía que esta iba a ser, cada vez más, un elemento determinante para
los negocios de una empresa. Desde el principio creí también en la centralidad
del dato y, teniendo en cuenta que además internet estaba en sus albores,
empecé invirtiendo en el marketing directo, un planteamiento que enseguida se
reveló exitoso, pues se trata de una disciplina y una técnica muy concreta con
la que comprobar la eficacia de la actividad de comunicación y baremar el
retorno de inversión. Así fui juntando un equipo apasionado y especializado. Y
esta es la fuerza de mi empresa», dice Tivoli.
La
historia. Todo empezó en
Bolonia, aunque con la mirada puesta en el mundo entero, pues la comunicación
rompe barreras, evoluciona continuamente y con ella tenemos que afrontar los
retos que se nos plantean día a día. El eslogan escogido para acompañar la
evolución de la agencia es Independent Thinking,
destacando la importancia y la unicidad de un pensamiento libre como clave para
crear valor en las marcas que eligen Life como socio. Pero lo que cuenta para
este empresario son la experiencia, la dinamicidad, la solidez, la curiosidad y
la pasión, todos ellos elementos que caracterizan la agencia integrada, junto
con la aptitud para la innovación y lo digital, que hoy son una parte fundamental
y propulsora de la agencia. También la elección del logotipo, en el que la
marca se asocia a una raqueta de ping pong, es un símbolo inusual en el mundo
de la comunicación. «La raqueta constituye una herramienta de dos caras bien
diferenciadas, pero que al mismo tiempo estén unidas, igual que las dos
identidades que conviven en Life: están la estratégica y creativa y la más
digital y tecnológica. El ping pong es una disciplina que casa muy bien con el
trabajo de a diario característico de Life: preparación y técnica son
fundamentales, como también es importante la inmediatez en la acción y la
reacción, en el momento justo y con el movimiento apropiado. Por último, en el
ping pong, el jugador, la raqueta y la pelota trabajan de manera sinérgica, casi
fundiéndose y volviéndose una cosa sola. Así es como se consigue marcar el
punto, y de la misma manera Life trabaja de forma sinérgica con ideas, medios y
estrategias para lograr todos los objetivos», precisa Tivoli.
Personas y proyectos. Nacer en una época pasada,
pero tener la mirada puesta desde el principio en el futuro. Y también hacer
frente a los retos organizativos del trabajo inteligente. Actualmente, en Life
todos trabajan usando esta modalidad. Es por esta visión también que la agencia
capta y retiene talentos de todas partes de Italia, gracias a un modelo
organizativo ágil y una inversión concreta en formación. Entre los objetivos de
Life, está ante todo el de desarrollar servicios que tengan un alcance social,
medioambiental y económico capaz de contribuir de manera concreta y tangible a
un futuro más sostenible. Con Life Health, la empresa sostiene de manera
específica las empresas cuyos proyectos y actividades de comunicación
científica sobre salud y bienestar gestiona. «Recientemente hemos ampliado las
competencias con esta división transversal, Life Health, para ayudar a las
empresas en proyectos y actividades de comunicación científica en el campo de
la salud y el bienestar, humano y animal, integrando el enfoque estratégico con
la creación de contenidos específicos de tipo vertical, basados en el concepto
de bienestar como activo crucial en la comunicación», concluye Tivoli. La
mirada puesta en el futuro, decíamos antes, pues en el fondo el cambio forma
parte del ADN de esta agencia. Cambiar significa saber ir reconociendo,
descubriendo y adoptando nuevas competencias, métodos, herramientas y
tecnologías. Si hay algo de lo que están convencidos en Life es que en el
futuro las empresas de éxito serán precisamente las que consigan experimentar rápidamente
no solo productos y servicios, sino también nuevos modelos de negocio, proceso
y estrategias. El futuro está hecho de valentía.
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