En Bolonia, en 1970, se creaba una empresa que con los años se ha convertido en el referente de los sistemas de marcado, codificación, inspección y control de etiquetado. Nimax cuenta en la actualidad con una plantilla de 100 personas, más de 6.000 clientes activos con una base de sistemas instalados de más de 19.000 unidades y un volumen de negocio de 25 millones de euros, que va creciendo un 15 % respecto al año anterior. Para FARE INSIEME, Giampaolo Colletti entrevista a Nicola Montanari, director ejecutivo de Nimax
de Giampaolo Colletti
@gpcolletti
Photocredit: Giacomo Maestri e Francesca Aufiero
«¡Ah, los años setenta!» Daos cuenta. Las historias de esta década normalmente empiezan así, pero la verdad es que esta exclamación lleva cosidas por dentro una serie de emociones contrastantes. Años complejos y difíciles en Italia y en el mundo. Años de crisis económica, política, sistémica, aunque también años de experimentación, de valor, de querer confiar y lanzarse a por todas más o menos por doquier. También, y sobre todo, en esa Emilia de las mil intuiciones brillantes, del trabajo en equipo, de la capacidad de escalar los mercados de todo el mundo. En el fondo, esta es la historia de Nimax, una empresa creada precisamente en 1970 en Bolonia, en el corazón del llamado valle del envasado, envidiado en todo el mundo. Todo empezó con unos profesionales de gran experiencia en el sector de la fabricación de máquinas automáticas. Se trataba de dos ex-técnicos de asistencia de la conocida empresa boloñesa G.D. Al principio, el objetivo era la fabricación de pequeños sistemas electrónicos mediante subcontratas. El giro decisivo se produjo casi diez años después. Corría el año 1979 cuando Nimax conoció la naciente tecnología de la impresión por chorro de tinta. Pocos meses después, en 1980, se convirtió en distribuidor de VideoJet, que hoy es su principal competidor en América. Pero en aquel entonces, esto hizo que Nimax pasara a ser el pionero italiano de la codificación mediante chorro de tinta, sin contacto y de flujo continuo. Algo que, dicho así, puede parecer bastante extraño, pero que en resumidas cuentas constituyó una innovación en el sector del envasado, ya que el chorro continuo permite multiplicar los encargos y optimizar los costes. Mientras tanto, en 1982, la empresa pasó a ser distribuidor exclusivo para Italia de Domino Amjet, en la actualidad mejor conocida como Domino Printing Sciences, fabricante mundial de sistemas de codificación y marcado.
Los servicios ofrecidos. Tecnología, sí, pero también mucha competencia. Y es que un conocimiento profundo de los problemas cotidianos del mundo de las máquinas automáticas, que remite a exigencias específicas de las distintas líneas de producción, enseguida otorgó a Nimax un carácter técnico muy pragmático. Responder de manera oportuna y concreta a las exigencias del mercado no tardó en convertirse en un mantra. Y esta característica hace de ella, todavía hoy, una excelencia italiana. «Para nosotros, la calidad es una cuestión de identidad empresarial, es la forma de asegurarle a cada uno de nuestros clientes la máxima eficiencia en cuanto a codificación, inspección del producto y etiquetado. Siempre hemos querido ser el referente para la industria en cuanto a soluciones y servicios de identificación, personalización y trazabilidad del producto, el referente en sistemas de marcado, codificación, inspección y control, etiquetado», afirma Nicola Montanari, director ejecutivo de Nimax. Nos hallamos en Bolonia, pero las oficinas técnicas y comerciales se encuentran también en Milán, Padua y Avellino. La empresa cuenta con una plantilla de 100 personas, que trabajan para todos los mercados de producción: desde el sector de alimentos y bebidas hasta el farmacéutico, el químico, el del tabaco, la cosmética o la industria pesada, así como el sector white goods, esto es, el relacionado con los electrodomésticos. Unas cifras astronómicas: más de 6.000 clientes activos con una base de sistemas instalados de más de 19.000 unidades y un volumen de negocio de 25 millones de euros, que va creciendo un 15 % respecto al año anterior. El taller interno de reparación está especializado en todas las tecnologías y el 80 % de las averías se resuelve en un plazo de 48 horas desde su notificación. El Nimax Labs ofrece más de 2.500 muestreos al año con 8 tecnologías diferentes de codificación en soportes facilitados por el cliente con pruebas de resistencia; por otra parte, son más de 200 los informes anuales sobre las pruebas efectuadas con sistemas de detección de metales, rayos X y seleccionadoras ponderales en hasta 1.600 artículos, la capacidad de gestión de existencias del almacén de Bolonia. Más del 96 % de las entregas de materiales de consumo se efectúa a tiempo o con antelación a la fecha solicitada por el cliente. «Somos una empresa con vocación y tradición comercial, continuamente en busca de tecnologías que puedan ayudar a nuestros clientes a automatizar sus líneas de producción. La densidad de nuestra red comercial, y más aún de la red de asistencia técnica, nos permite estar siempre cerca de nuestros clientes. No somos una empresa de precios, pero en cuanto nuestros clientes entienden que para poder disponer de un técnico en breve tiempo es necesario tener una estructura como la nuestra, miran, de consecuencia, el valor de nuestra propuesta», precisa Montanari.
En las líneas de producción. Entrar en el corazón de la línea de producción y marcar la diferencia. «Cada línea es un engranaje complejo y peculiar. Es por eso que los componentes de marcado y codificación y los sistemas de inspección que suministramos están diseñados siguiendo un planteamiento de integración en la totalidad de la línea. Razonamos, pues, en términos de sistemas y no de simple máquinas. No nos limitamos a suministrar sistemas para el marcado o la inspección, sino que deseamos garantizar un estándar de calidad elevado y constante en el tiempo», dice Montanari. De las marcadoras industriales a los detectores de metales para el sector alimentario, del etiquetado al control de calidad, del envasado de alimentos a la codificación y al marcado de productos farmacéuticos: esta es la razón de efectuar pruebas específicas en los productos en función de las características del proceso de producción utilizado y otros parámetros típicos de su ciclo de vida, como ambiente, temperatura, agentes químicos y duración. Mirar hacia delante, sin detenerse jamás. Este es el credo de Nimax. Montanari está convencido de ello. «Buscamos constantemente nuevos productos y servicios para mejorar las líneas de producción de nuestros clientes. La mejor innovación es poner la mirada en el mañana, escuchando con atención».
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