En
un mundo que se cuestiona constantemente los retos medioambientales y sociales
y que intenta encontrar respuestas para el cambio climático, hay quien elige el
camino de la sostenibilidad y de la responsabilidad en el sector del
alojamiento. Para FARE INSIEME, Giampaolo Colletti entrevista a Agostino
Scialfa, director ejecutivo del Hotel Cosmopolitan
de Giampaolo Colletti
@gpcolletti
Photocredit: Giacomo Maestri e Francesca Aufiero
¿Sabían que en Bolonia
hay un hotel que aloja a aproximadamente ciento cincuenta mil pequeños y
prestigiosos huéspedes voladores? Allí duermen y trabajan con asiduidad para
ellos y para todos nosotros. Porque polinizan las flores y producen una miel
excelente para los otros huéspedes, los que pernoctan en el establecimiento.
Así, desde hace dos años, cada verano el hotel Cosmopolitan cuenta con más
colmenas que habitaciones. Una pequeña gran contribución para el ecosistema de
la ciudad. Acoger el futuro con los brazos abiertos y una sonrisa. Porque el
futuro, a pesar de las miles de dificultades, es una grandísima oportunidad. Y
nunca había sido tan emocionante. La historia que vamos a contar articula de la
mejor manera posible la idea del alojamiento con la influencia del impacto, la
sostenibilidad, el medioambiente y la comunidad. Fácil de decir, pero difícil
de hacer. Pero hay una empresa que ha pasado de las palabras a los hechos. Todo
esto es el Hotel Cosmopolitan, mucho más que un simple establecimiento
turístico. Nos encontramos en Bolonia, a poca distancia del casco antiguo, en
una zona neurálgica entre la Fiera, el CAAB y el Business Park de la zona
Meraville.
Retrato de la empresa. En 2023, el hotel se
convirtió en una empresa «benefit», pero el camino ha sido largo e innovador en
cuanto a alojamiento ecológico. «Elegimos un enfoque innovador en la hotelería,
prestando atención al impacto y a las comunidades territoriales cercanas a
nosotros. En 2020 comenzamos una colaboración con la Universidad de Bolonia
para medir las emisiones y la programación de un paquete de inversiones
ecológicas. La alianza es con el «spin-off» Turtle, una especie de notario de
la sostenibilidad que trabaja con investigadores y expertos para medir y
certificar que las acciones emprendidas producen realmente determinados
resultados en términos de menores emisiones y también en términos económicos y
sociales. En cuanto al consumo energético, hay un sistema fotovoltaico de 100
kilovatios listo para empezar a funcionar, que cubrirá el 20 % de las
necesidades del hotel, mientras que se obtendrá una reducción adicional del
20 % con la calefacción urbana, a través de la conexión con la planta de
producción de energía a partir de residuos», cuenta Agostino Scialfa, director
ejecutivo del Hotel Cosmopolitan y presidente del sector Turismo e cultura de
Confindustria Emilia. Este emprendedor nacido en 1979 ya cuenta con la gestión
directa de cuatro establecimientos turísticos con un total de 400 habitaciones
entre Bolonia, Forlí y la costa de Emilia-Romaña. Su idea de alojamiento es la
de poner al cliente en el centro de la actividad y ofrecerle los mejores servicios
que necesite. Para Scialfa, se puede marcar la diferencia con una oferta
mayormente centrada en la sostenibilidad en el ámbito turístico en términos de
atractivo y afluencia. «Incluso el cliente, de viaje de trabajo o vacaciones
en familia, tiene más sensibilidad con respecto a las cuestiones de la
protección del medioambiente. El turista no aprecia las mentiras y, por eso, es
necesario ser siempre transparentes, auténticos, coherentes. El famoso y
notorio ecoblanqueo es la peor publicidad que se puede hacer. El consejo es
hacer sostenibilidad no porque sea una moda», precisa Scialfa. También lo afirman los
números. De los últimos sondeos presentados en el World Tourism Market WTM de
Londres se desprende que el 70 % de los encuestados prefiere opciones de
viaje sostenibles y, además, el 90 % declara su intención de prestar más
atención al aspecto medioambiental del propio viaje con respecto a los años
anteriores. «Esta
conciencia y sensibilidad generalizada será, como deseamos, cada vez más
relevante y en el turismo tampoco se podrá prescindir de ser sostenibles», dice
Scialfa.
Acciones ecológicas. Para este hotel de negocios
internacional de cuatro estrellas, el camino hacia la sostenibilidad comenzó en
2009. Un objetivo desafiante, pero necesario: mantener altos los estándares de
calidad reduciendo a cero el impacto medioambiental antes de 2027. Así funciona
con respecto al agua, a la energía y a las recargas eléctricas. Pero hay más.
Como ya hemos dicho, el hotel también se convierte en un hogar para las abejas,
albergando las colmenas en el jardín. Pero las iniciativas sobre sostenibilidad
también incluyen aspectos al servicio de la clientela, que sin duda tienen
impacto en la sensibilización medioambiental y contra los desperdicios. Y luego
está la movilidad sostenible con una serie de servicios ecológicos. Desde las
cinco nuevas columnas de 22 kW para recargar vehículos eléctricos hasta el
uso compartido de vehículos en colaboración con Enjoy que permite el
intercambio tren-coche. Desde los distribuidores de agua gratuita a disposición
de los huéspedes hasta el fomento del reciclaje diferenciado en colaboración con
Hera y el Ayuntamiento de Bolonia. Antes de 2024 el hotel pretende recortar el
95 % de las emisiones que producía en 2020, reduciendo un total de
aproximadamente 300 toneladas de CO2 al año.
Visión
de conjunto. Una
golondrina no hace primavera, es cierto. Hay que unir fuerzas para poder marcar
la diferencia. Scialfa ya hace todo esto, proponiendo una estrategia integrada
para las otras empresas de la red. Así, las inversiones ecológicas incluyen
también a los otros establecimientos del grupo en Romaña: en el Grand Hotel de
Forlí se está construyendo un sistema fotovoltaico de 50 kW. También está
la optimización de los procedimientos de los sistemas para reducir las
emisiones. Por su parte, el Bikini Tropicana de Lido di Savio, en la costa de
Rávena, ha abandonado el uso de productos desechables, ha adoptado el uso de
distribuidores de agua al servicio de los clientes clientes y ha optimizado el
sistema de aire acondicionado, que por sí solo ha permitido reducir el consumo
energético en un 50 %. «Es necesario formarse para comprender qué es lo mejor
que se puede hacer e implicar a los propios empleados en estos temas delicados,
pero extremadamente actuales. La sostenibilidad se hace en la cadena de
suministro, es decir, si todos pedimos a nuestros proveedores soluciones o
productos más sostenibles, estos se pondrán a su vez en marcha para alcanzar la
sostenibilidad», concluye Scialfa. Una vez más, los retos medioambientales y
sociales se afrontan juntos, con un trabajo en equipo que solo las empresas más
visionarias sabrán sacar adelante.
https://podcast.confindustriaemilia.it/
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