En Campogalliano, en la provincia de Módena, hay una
excelencia mundial centrada en la realización de ensayos, formación y
certificaciones. Una empresa al servicio de los demás sectores industriales que
además tiene un alma formativa, Academy, una escuela en tema de materiales,
ensayos, calidad, procesos, diseño y gestión. Para FARE INSIEME, Giampaolo
Colletti entrevista a Marco Moscatti, director ejecutivo de TEC Eurolab
de Giampaolo Colletti
@gpcolletti
Photocredit: Giacomo Maestri e Francesca Aufiero
“Para hacer realidad un sueño, una persona
ha de superar muchas pruebas”, solía repetir Louisa May Alcott, una de las
escritoras estadounidenses más conocidas de mediados del siglo XIX, autora de
aquella tetralogía de libros para adolescentes que recibe el nombre de
Mujercitas. ¿Y si esas pruebas las trasladáramos al mundo de las empresas? A
fin de cuentas, para hacer las cosas a la perfección, hay que hacer ensayos
continuos. Ponerse literalmente a prueba. Y en la zona de Emilia, una tierra
poblada de historias de innovación, hay una empresa que lleva treinta años
dedicándose justamente a eso: a probar una y otra vez; lo cual, en el fondo,
permite que otras empresas marquen la diferencia. Una “consultora” al servicio
de los distintos sectores industriales: manufactura, automocíón, aeroespacial,
energía, biomédico, alimentario y hasta bienes culturales. Bienvenidos y
bienvenidas a TEC Eurolab, una empresa que nació como laboratorio de análisis
de materiales al servicio de la industria manufacturera y que con el tiempo se
ha convertido en el principal laboratorio europeo de tomografía, una técnica de
diagnóstico por imágenes que permite examinar diferentes partes. En la
práctica, la tomografía industrial computerizada es un método de control que
permite obtener imágenes virtuales en tres dimensiones de la pieza analizada:
de esta forma, es posible ver todos los posibles defectos y las geometrías
internas y externas de un producto acabado. Un escaneo que resulta decisivo.
Historia de
la empresa. Pero vayamos por orden y demos un paso
atrás, volviendo a aquellos icónicos años noventa, ligados en nuestro
imaginario colectivo a tantas cosas. Pues bien, en aquel entonces, en la zona
de Emilia, había quien probaba a hacer algo nuevo, consiguiéndolo. TEC Eurolab
surgió del genio de Paolo Moscatti: estudios cursados en el mítico Instituto
Enrico Fermi de Módena y una gran pasión por la química. Luego llegaron los
estudios de ciencias agrarias y el encuentro con su socio Alberto Montagnani,
quien venía del sector de la metalurgia. De esta mezcla surgió la empresa. «En la
práctica, mi padre Paolo y Alberto unieron sus competencias y marcaron la
diferencia», cuenta Marco Moscatti, director ejecutivo de TEC Eurolab y
presidente del Grupo de Jóvenes Empresarios de Confindustria Emilia. Es él —un
joven de la quinta de 1988, con estudios de bachillerato científico y un grado
universitario en ingeniería— quien está hoy al mando de la empresa, la segunda
generación en la gestión de esta joya emiliana en el ámbito de los ensayos y
las certificaciones, que vio la luz en 1990. Un objetivo visionario: el análisis de materiales para las
empresas del territorio. «Hemos
tenido la suerte de hallarnos en la zona de Emilia, una tierra con vocación
industrial y con numerosos ramos industriales de excelencia. Desde
nuestro debut, hemos trabajado a fin de que los materiales, los productos y los
procesos de las empresas estén en conformidad», precisa Moscatti. Ensayos,
formación y certificación. Hoy la empresa es un laboratorio que efectúa ensayos
de materiales por encargo: independiente, imparcial y acreditado. Un centro de
excelencia en pruebas de laboratorio y controles no destructivos que logra
acompañar cada empresa manufacturera en su labor de investigación y en el
cumplimiento de los más altos estándares de calidad y seguridad de sus
productos y procesos, abarcando todo lo relacionado con el soporte en la
obtención y verificación de las máximas prestaciones en todo tipo de sectores. «Con más
de treinta años de experiencia, nos hemos convertido en centro de excelencia
multidisciplinar en el análisis de materiales, controles no destructivos,
formación y certificación. Ayudamos a
las empresas en la obtención y verificación del máximo rendimiento en productos
y procesos, con seguridad y una calidad absoluta», dice Moscatti. Una
expresión de ese made in Italy que sabe hacer las cosas bien, apostando por la
excelencia. Así pues, la empresa ha asociado los ensayos a las tecnologías
innovadoras que están ganando terreno: hoy el laboratorio es único en Italia y
uno de los pocos de Europa capaces de efectuar pruebas que abarcan el proceso
completo de la fabricación aditiva, empezando por la selección de los polvos y
su análisis, hasta llegar al control de defectos de la pieza acabada. La
empresa cuenta con más de 2.500 clientes en todo el mundo, cerca de 80 personas
en plantilla, con una edad media que no supera los 33 años, y un volumen de
negocio de unos 10 millones de euros. Poder efectuar en Italia ensayos que
anteriormente se encargaban en otros países supone una ventaja. Significa
acortar notablemente los tiempos de prueba y de entrega al cliente y permite
acompañar los sectores industriales en el desarrollo de su producto, creando
las condiciones para que puedan disponer rápidamente de resultados acerca de
los prototipos que desarrollan», precisa Moscatti.
Capital humano y tecnológico. Personas y
tecnología, ligadas entre sí en una mezcla ganadora. De hecho, es gracias a las
competencias del capital humano y a las inversiones en instrumental, que el
centro logra prestar asistencia al sector industrial de la manera más completa.
Así pues, la empresa está al servicio de quienquiera que utilice materiales y
tecnología para fabricar productos, prototipos, componentes. En Campogalliano,
en la provincia de Módena, se halla el taller propio, además de tres naves industriales
con una superficie total de más de 50 mil metros cuadrados dedicadas a pruebas.
Luego está el alma ligada a la formación. Por medio de Academy, dirigida por
Luca Moscatti, prestan servicios a medida a las empresas y profesionales que
aspiran a mejorar su rendimiento: una escuela en tema de materiales, ensayos,
calidad, procesos, diseño y gestión. Mientras tanto, se tiene la mirada puesta
en el futuro. «Hemos
adquirido participaciones en una empresa especializada en inteligencia
artificial y estamos explorando este campo desde 2019, mucho antes del auge
económico de estos últimos meses», concluye Moscatti. Mirar hacia el mañana, casi adelantándose a los tiempos.
Así es como los verdaderos pioneros marcan la diferencia.
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