Todo
nace de las ganas de compartir los entrenamientos en casa y hacerlos más
atractivos, interactivos y dinámicos. Así es como sus dos fundadores,
aficionados a los deportes de contacto, le han dado la vuelta a las dinámicas
del entrenamiento, logrando alcanzar una comunidad internacional a través de
internet. Para FARE INSIEME STARTUP,
Giampaolo Colletti entrevista a Valerio Raco, cofundador de Punchlab.
FARE
INSIEME STARTUP es el «spin-off» del proyecto FARE INSIEME dedicado a la
presentación de algunas de las empresas presentes en la cartera de Primo
Ventures, sociedad que gestiona fondos especiales en el sector digital y de la
«new space economy». Con Primo Ventures, Confindustria Emilia ha iniciado una
colaboración. Objetivo: ofrecer a las empresas asociadas nuevas oportunidades
de crecimiento gracias a la presentación de las empresas emergentes más
innovadoras del mercado. Aquí contaremos algunas de sus historias.
de Giampaolo Colletti
@gpcolletti
“El deporte
da lo mejor de sí cuando logra unirnos”. Lo repetía una y otra vez Frank
Deford, uno de los mayores escritores deportivos de nuestros tiempos, el
estadounidense que durante seis décadas relató las hazañas de campeones y
campeonas del deporte de su país. En el fondo, esta idea de estar juntos
aplicada al deporte resume bien lo que es PunchLab, la empresa emergente que ha
desarrollado la mejor aplicación (con más de 500 mil usuarios en todo el mundo)
para hacer más interactivos y personalizados los entrenamientos en los deportes
de contacto, el boxeo en particular. La ha ideado desde cero Valerio Raco, un
aficionado de siempre a los deportes de combate. «Durante buena parte de mi
vida he tenido un saco colgado en el garaje, pero he reconocido siempre los
límites de entrenar solo. La falta de una guía o de un modo de intercambiar
impresiones con los demás tienen un efecto desastroso en la motivación. Así que
empecé a pensar en algo que me sirviera para resolver estos problemas, y en
cómo llevarlo a cabo. De ahí empecé a imaginar lo que se acabaría convirtiendo
en PunchLab», cuenta Raco. Esta empresa emergente ofrece una alternativa
digital a quienes frecuentan cursos de deportes de contacto en el gimnasio y a
quienes ya se entrenan en casa por su cuenta pero sin la ayuda de la
tecnología. Pero aquí hay algo más, pues no hacen faltan sensores para contar
el número y la fuerza de los puñetazos dados: todo pasa por el teléfono móvil
que tenemos conectado. «Así es, los teléfonos inteligentes de hoy disponen de
una serie de sensores de alto nivel que consiguen monitorear todos los
movimientos y eventos que se producen alrededor del dispositivo. Y es una de
las tecnologías del mercado que se desarrollan más rápidamente. En nuestro caso
es suficiente colocar el teléfono sobre el saco de boxeo para que PunchLab
pueda transformar la aceleración y los movimientos del saco en fuerza y número
de golpes», precisa Raco.
Retrato de
la empresa. PunchLab lleva activa desde 2019, esto es, un año antes del inicio
de la pandemia que ha multiplicado las soluciones de alta tecnología para todo
tipo de actividades y carece de oficinas centrales, ya que todo se hace a
distancia. Hoy la empresa cuenta con sus dos fundadores y tres personas en
plantilla, generando el 97 % de su volumen de negocio (algo más de medio millón
de euros) en el mercado extranjero, concretamente el estadounidense. Así es
como los entrenamientos deportivos (y no solo en el saco) evolucionan gracias a
las tecnologías digitales. «Durante la pandemia sobre todo, se ha vuelto cada
vez más importante poderse entrenar de manera independiente desde casa, sin
necesidad de alguien que te entrene ni la referencia de un equipo. La
tecnología es un aspecto clave para poder remplazar estos elementos también en
un ambiente doméstico. Esto vale tanto para el acceso a los contenidos y a las
clases como para el desarrollo de los sistemas de sensores, que además permiten
hacer un seguimiento del rendimiento atlético y ofrecer comentarios
contextuales al usuario. Todo esto permite que las personas se entrenen de
forma más eficaz, manteniendo además un buen nivel de motivación constante»,
dice Raco. Mientras tanto, las exigencias del mercado van evolucionando, en
este tiempo aún más conectado y complejo. «Lo que hasta hace pocos años era una
actividad minoritaria (esto es, el entrenarse en casa) se ha ido extendiendo
cada vez más, tocando a un vasto número de personas, especialmente
principiantes que quieren ponerse en forma pero no sienten la disposición a
apuntarse a un gimnasio o un curso. Por esta razón, el factor de la motivación
resulta cada vez más importante. Lo posibilidad de hacer un seguimiento de la
propia actividad y las competiciones de grupo se están volviendo un aspecto
predefinido de las aplicaciones dedicadas a la actividad física, así como la
disponibilidad de cursos personalizados en función del nivel y de los objetivos
del usuario», dice Raco.
Empresa
emergente y mercado. Estar a la escucha del mercado se hace crucial. «Pienso
que la característica que nos ha permitido sobrevivir como un pez chiquito en
un mercado tan amplio y competitivo como el de los Estados Unidos ha sido la
capacidad de comprender nuestros límites y fortalezas, así como de aprovechar
de forma óptima los recursos limitados de que disponemos. La decisión de no
fabricar el hardware por cuenta propia y decantarnos por el empleo de los
teléfonos móviles nos ha permitido ofrecer nuestro valor principal, que es la
interactividad y el seguimiento del propio desempeño. Habiendo optado por
trabajar con entrenamientos en formato audio, hemos podido adquirir mucho
material de entrenadoras y entrenadores estadounidenses a distancia. Cada
decisión que hemos tomado se ha basado en estos aspectos y en el hecho de ser
plenamente conscientes de que partimos con desventaja», concluye Raco. Un
ejemplo de esa lúcida pasión que permite que las cosas sucedan de verdad. ¡Que
hermosa lección de empresa!
https://podcast.confindustriaemilia.it/
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