Todo comenzó en 1949, cuando un grupo de operarios expertos en la construcción de sistemas de pesaje crearon una primera empresa que después se transformaría en cooperativa. Hoy, más de doscientos profesionales, y, en el 70 % de los casos, socios trabajadores, operan para el mercado italiano y otros 63 países del mundo. Para FARE INSIEME, Giampaolo Colletti entrevista a Enrico Messori, Presidente de la Cooperativa Bilanciai (Sociedad cooperativa fabricantes de básculas y balanzas)
di Giampaolo Colletti
@gpcolletti
Hay
historias de empresas con sabor a venganza. Y cuando esa explosión de orgullo
se expresa en plural, a través del trabajo en equipo, está destinada a marcar
la diferencia y a adquirir una mayor relevancia con el tiempo. En el fondo, esta es la historia de la Società
Cooperativa Bilanciai. Todo comienza en el lejano 1949, en una posguerra que
destilaba redención, conocimiento, coraje y, quizá, un poco de sana
inconsciencia. Son los años que anticipan aquel «boom» económico que hizo la
historia de Italia en el mundo, pero son también los de las primeras tomas de
conciencia de aquel valor identitario para conferir al trabajo. Unos meses
antes de los icónicos años cincuenta, un grupo de operarios decidió afrontar un
nuevo reto. Todo comenzó a partir de una serie de despidos llevados a
cabo por la empresa Crotti, dedicada a los sistemas de pesaje.
Nos encontramos en Campogalliano, de aproximadamente nueve mil habitantes
en la parte de la provincia de Módena que congrega los municipios de la Unione
delle Terre d'Argine (un ente local autónomo, creado en 2006, que agrega los
cuatro municipios de Campogalliano, Carpi, Novi di Modena y Soliera). Aquel
grupo de operarios decidió reunirse en un pequeño sótano para hacer aquello que
mejor se les daba: construir sistemas de pesaje. «Pero el sótano era tan pequeño que, una vez ensambladas las
máquinas, había que desmontarlas para que salieran por la puerta», cuenta Enrico Messori, hoy presidente de la
Cooperativa Bilanciai, nacida en 1963 y que se convirtió en una excelencia de
aquel saber hacer emiliano en el mundo. En efecto, si se piensa en aquel
pequeño sótano, en comparación con los números actuales, dan ganas de sonreír.
Pero es una sonrisa que rezuma orgullo.Hoy en día, la cooperativa cuenta
con veintidós mil metros cuadrados y que se dedica, como en sus comienzos, a construir desde
cero balanzas industriales, básculas y otras soluciones de pesaje
industrial para todo el mundo.
El legado de ser una cooperativa. Una empresa de vanguardia incluso en el mantenimiento de las soluciones de
pesaje industrial estático y dinámico con productos, terminales, software y
servicios especializados. Coop Bilanciai (Sociedad cooperativa fabricantes de
básculas y balanzas) registró en 2021 un volumen de negocio combinado de 44
millones de euros, constatando un +23 % con un beneficio económico de 3
millones de euros. El mercado es, en el 26 % de los casos, extranjero,
distribuido en 63 países del mundo. Además, un tercio del negocio corresponde a
los servicios, es decir, a la instalación y mantenimiento de los sistemas de pesaje.
Una empresa con números de récord que invierte casi 3 millones de euros en
investigación. Por otro lado, para responder a los complejos desafíos
contemporáneos y para afrontar de la mejor manera posible los mercados, se
deben unir fuerzas: hoy, el equipo está compuesto por 239 profesionales y, en
el 70 % de los casos, se trata de socios trabajadores, entre los cuales
hay muchos ingenieros electrónicos, informáticos y mecánicos. 1999 fue
el año de fundación del grupo internacional Bilanciai Group, compuesto por
diez sociedades controladas o participadas. «Aún hoy, son las personas quienes
marcan la diferencia. A lo largo del tiempo, ha permanecido esa determinación
de hacer crecer la cooperativa. Uno de los principios fundamentales es sertransgeneracionales: es decir, trabajar
de la mejor manera posible para dejar una cooperativa más fuerte que cuando
trabajamos en ella», señala Messori. El
legado está en el trabajo de las personas. «En comparación con los inicios, hemos vivido un cambio de
época en el pesaje, con el desarrollo de la mecánica y de la electrónica y con
un aumento exponencial del big data (los macrodatos): hoy podemos utilizar
sistemas de pesaje con un mantenimiento predictivo que nos permite anticipar
posibles situaciones críticas», dice Messori.
Nuevos centros de gravedad. Coop
Bilanciai opera en el mercado marcado por el B2B con los sistemas de pesaje
industriales. Los equipos se guardan en las propias instalaciones, pero también
se trabaja en empresas que requieren los servicios: desde el sector de la
construcción hasta el metalmecánico, pasando por el de la alimentación. «Desarrollar
soluciones de pesaje para cada sector conllevaría décadas, ya que cada mercado
tiene sus particularidades. Basta con pensar que solo en Italia hay cinco áreas
gravitacionales. De esta manera, la fuerza de gravedad es diferente con
respecto a los diferentes lugares donde se toma la medición. También hay
diferencias ligadas a la fiscalidad», dice Messori. Los cambios tecnológicos van por
épocas. Entre estos se distinguen la producción de celdas de carga, terminales
electrónicos y software especializado. También está la inteligencia artificial
y la gestión del big data, que representan el desafío actual para responder a
las nuevas exigencias de los clientes, que cada día se dirigen más hacia una
dimensión digital. Messori está convencido de ello. «El
futuro nos obliga a mirar hacia nuevas dinámicas de relación con los clientes.
Cada vez se va más hacia el servicio y se apuesta menos por la posesión. Todo
ello determinará en el futuro una menor producción de instrumentos, pero
mayores inversiones en el análisis de datos».
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