De una pequeña imprenta de provincia no más grande que
el garaje de Steve Jobs a un coloso mundial líder en el envasado de alimentos.
Hoy, Gruppo Fabbri emplea a 500 personas y registra un volumen de negocio de
113 millones de euros con un crecimiento del +15 % de un año a otro. Para
FARE INSIEME, Giampaolo Colletti entrevista a Stefano Mele, director ejecutivo
de Gruppo Fabbri
de Giampaolo Colletti
@gpcolletti
Photocredit: Giacomo Maestri e Francesca Aufiero
Las historias empresariales de éxito
tienen todas ingredientes similares, sencillos, casi banales, pero, a veces,
muy difíciles de perseguir. Está la intuición genial, está la capacidad de
hacer sistema con todas las fuerzas de la comunidad, está la obstinación,
también llamada resiliencia en la jerga de la gestión, es decir, esa fuerza que
permite capear las tormentas. Sin embargo, estas historias tienen también
rasgos muy específicos, identitarios. Como este: una pequeña imprenta de
la provincia de Módena que pasa de la impresión tradicional en papel a las
películas alimentarias, hasta convertirse con el paso de los años en líder
mundial de la producción y venta de películas extensibles y barrera,
envolvedoras y termoselladoras para el envasado de los alimentos frescos y muy
frescos. Para explicar bien la historia que estamos por contar, debemos
retroceder en el tiempo a una imprenta de provincia, poco más grande que el
garaje de Steve Jobs, donde en los primeros tiempos de la posguerra toma forma
la primera rotativa flexográfica y de huecograbado para la impresión de
embalajes para fruta y cítricos. El embrión del envasado alimentario. Este fue
el comienzo del que con el paso de los años se convertiría en un coloso mundial
de la producción y venta de máquinas y líneas completas, películas y software
para el envasado alimentario. Bienvenidos a Gruppo Fabbri, mejor expresado por
el eslogan elegido: the evolution of
freshness, es decir, la evolución de
la frescura.
Mercado y consumo.
Hoy, la empresa, que emplea a 500 personas, registra un volumen de negocio de
113 millones de euros con un crecimiento del +15 % con respecto a los años
anteriores. La sede central aún se encuentra en Vignola, pero también hay dos
plantas en Palazzolo sull’Oglio y en Muzzano, en el Cantón del Tesino, en el
distrito de Lugano. Y también están las sedes técnico-comerciales en el
extranjero: Alemania, Francia, Inglaterra, Suiza y Rusia. «Hoy, nuestro ADN se
reduce a un eslogan que explica de la mejor manera posible todo lo que hacemos:
preservar sin desperdiciar. Prestamos gran atención al desarrollo de los
sistemas de embalaje que permiten a nuestros clientes preservar el alimento
fresco: carne, pescado, fruta, verdura... Siempre hemos apostado por la
innovación. Operamos con transformadores del producto fresco y en comercios
minoristas con soluciones que cubren todos los sectores alimentarios y nos
comprometemos a diario a ofrecer productos seguros, competitivos y eficaces
para una satisfactoria conservación de los alimentos, invirtiendo en soluciones
innovadoras destinadas a la mejora continuada en términos de rendimiento y
sostenibilidad», afirma Stefano Mele, director ejecutivo de Gruppo Fabbri.
Convertirse en líderes, pero intuyendo la evolución del mercado, las nuevas
necesidades de una sociedad cambiante, las innovaciones del sector. «Nuestra
estrategia siempre ha sido la de adaptarnos a las necesidades del mercado,
estar alerta para saber captar las innovaciones que cada cierto tiempo puedan ser
necesarias. De esta manera nos hemos convertido en una empresa europea, activa
a escala mundial, y la continua innovación está también en el paso de empresa
familiar a directiva». Crecer, pero hacerlo de forma consciente. La más noble
virtud de los mejores líderes de empresa.
La historia que se convierte en futuro. Pero retrocedamos y volvamos
a aquella pequeña imprenta de Vignola, adquirida por Ennio Fabbri en los años
30 y posteriormente convertida en la sede central de su hijo, ese genio llamado
Ermanno Fabbri, que hizo de ella una empresa única en su género. Ermanno
Fabbri, sin pedir permiso a nadie, como solo los mejores innovadores hacen,
inicia el desarrollo de soluciones de envasado alimentario a partir de los años
50, en plena posguerra, cuando los recursos eran particularmente valiosos y, al
igual que hoy, se preservaban sin desperdicios. Así nació Fabbri Arti Grafiche.
Siguieron una gran investigación y desarrollo y el registro de las primeras
patentes: así consiguió Fabbri, a lo largo de los años, aprovechar las
tendencias de mercado más significativas, garantizando a los clientes las
mejores soluciones. En 1960, Ermanno Fabbri funda Automac y lanza la primera
máquina para envolver de forma automática los cítricos con un papel especial
parafinado. Así nació la estrategia actual de Fabbri basada en la sinergia
integrada entre máquinas y películas. Objetivo: ofrecer al mercado un sistema
de envasado alimentario completo que incluye envasadoras y consumibles.
Después, en los años 70, Automac aplica el uso de películas de PVC extensible
en frío para envolver de forma automática alimentos frescos para supermercados.
Nace otra pequeña, gran revolución. Así, Gruppo Fabbri comienza a despuntar en
el mercado mundial para el desarrollo de tecnologías y materiales innovadores
en el campo del envasado. Continúa durante décadas la evolución del sector de
la envoltura, que lleva al desarrollo de las envolvedoras integradas con
sistemas de pesaje y etiquetado, hasta el termosellado. «Hoy, el tema de la
sostenibilidad está en boca de todos, pero “preservar sin desperdiciar” siempre
ha sido nuestro lema. Como respuesta a los nuevos y apremiantes requisitos del
mercado y de las instituciones, en los últimos años nos hemos centrado en
proyectos nuevos y significativos de innovación con una gran inversión de
recursos. Es decir, hemos tratado de ver el futuro de forma anticipada con una
importante inversión en el embalaje ligero, con el menor empleo posible de
plástico», precisa Mele. De esta manera, Fabbri invierte aproximadamente el 5 %
del volumen de negocio en I+D. Tradición e innovación, dos caras de la misma
moneda. «Hoy presidimos el mercado global con una red de más de 90
distribuidores y centros de asistencia autorizados, pero siempre miramos con
reconocimiento y admiración a la tierra en la que nacimos y en la que todo esto
comenzó».
https://podcast.confindustriaemilia.it/
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