Retrato de la primera sociedad multiservicios italiana
en proponer un nuevo modelo de agregación entre empresas municipalizadas. En la
actualidad, el Grupo Hera cuenta con una plantilla de 9.000 personas centrada
en las necesidades de unos 5 millones de ciudadanas y ciudadanos de 300
municipios, localizados principalmente en las regiones de Emilia-Romaña,
Véneto, Friuli-Venecia Julia, Marcas, Toscana y Abruzos. Para FARE INSIEME,
Giampaolo Colletti entrevista a Tomaso Tommasi di Vignano, presidente ejecutivo
del Grupo Hera
de Giampaolo Colletti
@gpcolletti
Photocredit: Giacomo Maestri e Francesca Aufiero
Solo juntos es posible afrontar los desafíos
más importantes y trazar nuevas páginas de futuro. Algo que también puso de
manifiesto el Foro Económico Mundial de Davos de 2020, en plena emergencia
pandémica: “ninguna institución o individuo por sí solos pueden afrontar los
desafíos de estos tiempos. Hoy nadie se salva por sí mismo”. Básicamente, esto
es lo que se desprende de la historia del Grupo Hera, empresa multiservicios
líder en los sectores medioambiental, hídrico y energético. Una visión pionera,
porque todo empezó en 2002, concretamente con la agregación de once empresas
municipalizadas de Emilia-Romaña, la primera experiencia nacional de este tipo,
para luego emprender un camino de crecimiento constante, integrando otras
sociedades activas en sus mismos campos. Cotizada en bolsa desde 2003, desde
2019 Hera ha entrado también en el prestigioso FTSE MIB, el principal índice de
la Bolsa Italiana, que incluye los 40 mayores títulos de Piazza Affari por capitalización,
liquidez y volumen de intercambios. En la actualidad, esta excelencia emiliana
cuenta con una plantilla de 9.000 personas centrada en las necesidades de unos
5 millones de ciudadanas y ciudadanos de 300 municipios, localizados
principalmente en las regiones de Emilia-Romaña, Véneto, Friuli-Venecia Julia,
Marcas, Toscana y Abruzos. «Se trata de resultados todos ellos importantes,
unidos por un mismo compromiso común: la centralidad de las personas, prestando
los mejores servicios posibles y apostando por algunas peculiaridades que nos
caracterizan desde siempre, como el arraigo en el territorio y la inversión en
trabajadoras y trabajadores que todos los días ponen su profesionalidad al
servicio de las comunidades, entre otras. Nos empeñamos para que estos puedan
contar con herramientas, tecnologías y centros de vanguardia», afirma Tomaso
Tommasi di Vignano, presidente ejecutivo del Grupo Hera.
La
unión hace la fuerza. Así pues, la suma de las partes es siempre mayor
que el mero resultado de un cálculo matemático. «Nuestro modelo de negocio
sigue siendo actual todavía hoy, incluso al cabo de bastante tiempo, y lo
testimonia nuestra capacidad de respuesta ante escenarios complejos, como los
que estamos viviendo en los últimos meses. Ya en sus orígenes, este modelo
apuntaba lejos y siempre hemos creído en él. Una elección que ha resultado ser
clarividente. La fortaleza reside en la integración de competencias, personas,
tecnologías, centros e instalaciones. En fin: poner en común la historia y las excelencias
de los territorios en los que se opera. Son saberes que se mezclan y que se
enriquecen recíprocamente. Hemos hecho de manera que las fronteras se
transformaran en puentes que generan valor y riqueza económica y social»,
precisa Tommasi di Vignano. Así, a la hora de contar sus veinte años de
historia, una de las palabras clave es precisamente juntos. «Crecemos siempre, generando al mismo tiempo riqueza y
desarrollo en nuestras comunidades locales de referencia. Y no solo eso: el
crecimiento económico va de la mano de la sostenibilidad, es un binomio
imprescindible», dice Tommasi di Vignano.
Servicios
integrados. El compromiso en varios frentes: en el sector medioambiental, con la
gestión y el tratamiento de residuos; en ámbito hídrico, con los acueductos, la
red de alcantarillado y la depuración de aguas, y en el campo de la energía,
con la distribución y venta de luz, gas y servicios energéticos. A estos se
añaden el alumbrado público y la telecomunicación. Una pluralidad de servicios
integrados entre ellos. «Desde el principio nos hemos centrado en lo que
sabíamos hacer bien, con concreción, empeño y muchas inversiones. El nuestro es
un modelo de negocio fundamentado en la idea clara de que la puesta en común e
integración de saberes, tecnologías, dotación de instalaciones y recursos en un
único proyecto pueden generar aún más valor para la comunidad. Se trata de
valorizar al máximo las competencias. Si bien en negocios diferentes, es el
trabajo en equipo y sobre todo la capacidad de ayudarse recíprocamente en los
periodos complejos que determinan la peculiaridad de nuestra forma de obrar»,
dice Tommasi di Vignano.
Entre
pasado y futuro. Pero en esta historia de alianzas ganadoras, se percibe el elemento de
la huella medioambiental, entre economía circular y reutilización de los
recursos. En Sant’Agata Bolognese, un pueblo de 7.000 habitantes situado en la
provincia capital de la región, unas instalaciones de alta tecnología permiten
la producción de biometano y compost a partir de residuos orgánicos generados
por los ciudadanos. Y luego están las plantas de Aliplast, la empresa
controlada por el grupo que se ocupa del reciclaje y regeneración de plástico
de altísima calidad. Una sociedad multiservicios italiana fuertemente arraigada
en el territorio y entregada a la innovación. «El empeño puesto en anticipar y
ofrecer respuestas a las necesidades de nuestras comunidades de referencia
sigue siendo el de siempre, pero han cambiado las herramientas y las
competencias para hacerlo, sin duda alguna. Sin embargo, innovación no es solo
sinónimo de digitalización y tecnología: también significa intervenir en los
procesos, lugares y modos de trabajo, apostando por el desarrollo profesional y
la formación y las posibilidades de ocupación de las personas», dice Tommasi di
Vignano. Trabajar en equipo con el territorio: de ahí surge la Corporate
University HerAcademy, que no solo imparte formación a la plantilla, sino que
también lleva a cabo iniciativas con otros entes destacados en el panorama
local y nacional. Forma parte de ella también el flamante centro de formación
de Ferrara, un centro polivalente donde trabajadoras, trabajadores y el
personal recién contratado pueden ejercitarse sobre el terreno con equipos de
vanguardia y un entorno protegido en el que aprender a gestionar en condiciones
de seguridad las redes de agua, gas y electricidad.
Nuevas necesidades y nuevas relaciones. ¿Pero en qué modo la relación
con el cliente ha cambiado, en una lógica de desintermediación? A Tommasi de
Vignano no le cabe duda: «Los ciudadanos ven hoy día sus propios hábitos de
consumo con ojos distintos, prestan más atención al impacto que pueden tener en
su vida y en el planeta, lo cual lleva también a una demanda cada vez mayor de
transparencia y cercanía. La digitalización es un canal de contacto flexible y
rápido que favorece este proceso», dice Tommasi di Vignano. De ahí nace la
aplicación para móvil My Hera, que ofrece a los clientes la posibilidad de
gestionar autónomamente sus suministros incluso a distancia. Luego está la
aplicación Rifiutologo (El experto en residuos), que asocia a cada residuo
generado el modo correspondiente de preparación para el retiro y permite
efectuar notificaciones con fotos de situaciones en las que estos han sido
abandonados. El Rifiutologo ha pasado a ser también una de las Skills de Alexa,
la inteligencia artificial de Amazon, ayudando a los clientes con la recogida
selectiva. Y luego están el Diario dei Consumi (El registro de consumo diario)
o la aplicación Acquologo (El experto en agua). Utilizándolas, los ciudadanos
pueden disponer de una ayuda para mejorar sus hábitos y comportamientos
cotidianos. «Estoy convencido de que en este trabajo en equipo que une empresa,
instituciones y comunidad reside uno de los rasgos distintivos del Grupo». Por
su parte, la subsidiaria Hera Luce, uno de los principales operadores
nacionales del sector del alumbrado público, ofrece un servicio a medida en
soluciones de eficiencia energética y de economía circular para más de 180
municipios, con la gestión de 570 mil puntos de alumbrado y 10.500 luces de
semáforo. “En Hera somos conscientes de que tenemos una gran responsabilidad para
con los territorios en los que operamos. En veinte años de historia, hemos
puesto siempre al centro de nuestra estrategia la generación de valor para
todos los grupos de interés con los que nos relacionamos. Y la reciente
transformación de Hera Luce en empresa social (en inglés "Benefit
Corporation" o "B corp") refuerza el compromiso de nuestro Grupo
con un desarrollo equilibrado y sostenible mediante proyectos concretos e
innovadores para la transición energética, la economía circular y la evolución
tecnológica. Nuestro fin último es el de contribuir a crear las ciudades del
futuro», concluye Tommasi di Vignano. Un futuro que hay que escribir
necesariamente con la aportación de todas y todos, sin que nadie se quede
fuera.
https://podcast.confindustriaemilia.it/
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