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FARE INSIEME - Ep. 92 - Opocrin, un pequeño laboratorio de investigación que se ha hecho grande

«Procuramos escuchar las necesidades de los pacientes»

16/11/2022

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Pensar en grande significa también investigar e innovar en grande: esta es la historia de una empresa farmacéutica nacida en la provincia de Módena que hoy genera un volumen de negocio de 220 millones de euros y da trabajo a casi cuatrocientos empleados y empleadas. Pero sobre todo ofrece respuestas concretas para la salud global. Para FARE INSIEME, Giampaolo Colletti entrevista a Federico Saetti, director ejecutivo de Opocrin

de Giampaolo Colletti
@gpcolletti

Photocredit: Giacomo Maestri e Francesca Aufiero

¿Y si...? Esta es una pregunta abierta a la que hasta empresarias y empresarios visionarios a veces no necesariamente saben responder, si bien son conscientes de que es importante planteársela. Federico Saetti es uno de ellos. Tal vez ni se imaginaba hasta dónde abrían llegado él y la empresa farmacéutica que hoy capitanea, pero sus proyectos y sus cifras cuentan una historia de éxito en esa tierra de innovación que apuesta también por la investigación farmacéutica. Saetti es director ejecutivo de Opocrin, tras haber trabajado durante muchos años en su equipo de desarrollo y en la parte comercial. Nos hallamos en la zona de Módena, concretamente en Corlo di Formigine, un pueblo de pocos miles de habitantes de la provincia. En Nonantola, por su parte, se halla el sector dedicado a la producción. Pues bien, en este pequeño rincón de la región de Emilia-Romaña es donde nació esta joya que se ha convertido de pleno derecho en una empresa farmacéutica capaz de ofrecer respuestas centradas en los pacientes. ¿Y si...? En el fondo, este interrogante es el que también se planteó el farmacólogo Pietro Bianchini cuando levantó, de la nada, ese pequeño laboratorio de investigación de principios activos biológicos que acabaría haciéndose grande con los años. Corría el año 1964. El objetivo, ayer y hoy, es buscar en la naturaleza esos principios activos farmacéuticos que pueden emplearse en humanos, aislarlos y ponerlos luego a disposición en el mercado con la mejor y más segura tecnología. «Vamos por la tercera generación, ya que Opocrin la fundó mi abuelo materno Pietro Bianchini, farmacólogo de renombre estimado por la comunidad científica internacional. Luego, en 2007, pasó a manos de mi padre, quien en 2017 me pasó el testigo a mí, aunque yo había entrado ya en la empresa en 2007, con solo veintiún años, empezando en el departamento de producción para luego llegar hasta el departamento comercial. Se puede decir que nací y crecí en la empresa», recuerda Saetti.

Los retos de Opocrin.
Raíces locales y misión global. En la actualidad, Opocrin es líder mundial en la producción de derivados de la heparina, pero el éxito lo llevaba ya bordado con filigranas en su historia. A día de hoy cuenta con una red comercial que le permite operar en más de 50 países. Su objetivo: contribuir al progreso científico para mejorar la salud. Opocrin trabaja codo con codo con socios seleccionados en el desarrollo de nuevos productos innovadores, al poder ofrecer una gestión de largo alcance del proyecto, desde el abastecimiento del principio activo para estudios clínicos hasta la industrialización de la producción con fines comerciales. Su volumen de negocios es de 220 millones de euros y la empresa da trabajo a 374 personas, ofreciendo un sinfín de nuevos puestos vacantes. Así pues, en los últimos dos años se ha visto reforzada la parte relacionada con las adquisiciones, habiéndose constituido como grupo en 2020. «En la actualidad, el 10 % de nuestro volumen de negocios se centra en el sector farmacéutico, mientras que el 90 % está ligado a los principios activos. Pero en el futuro los datos se invertirán», precisa Saetti. La empresa produce medicamentos que salvan vidas, como la heparina. Y en los últimos años ha desarrollado nuevos derivados de la heparina, precisamente. Se trata de soluciones libres de acción anticoagulante y antitrombótica, que han abierto nuevas vías terapéuticas. También en este caso, la labor de investigación significa esperanza. Actualmente, la organización permite hacer un seguimiento de todo el ciclo de vida del producto, desde la materia prima hasta su comercialización. «Estamos especializados en la investigación y desarrollo de moléculas complejas, con el fin de descubrir nuevas potencialidades y nuevos enfoques terapéuticos para salvar vidas. Ponemos la investigación al servicio de la salud y nos orientamos, desde siempre, hacia nuevos enfoques terapéuticos», dice Saetti. Por otro lado, la empresa lleva desde sus inicios comprometida también con la lucha contra el glaucoma, una patología del ojo caracterizada por un aumento anómalo de la presión intraocular, responsable de daños en el nervio óptico y, por tanto, posible causa de ceguera. Opocrin se ha centrado en combatir la progresión del daño y ha llevado a cabo también un estudio específico sobre la calidad de vida, en el que han participado 220 pacientes de Italia, España, Bélgica y Grecia. «Se trata de una enfermedad incapacitante para la que nuestro grupo ha contribuido a mejorar notablemente la calidad de vida de los pacientes afectados por ella, con progresos científicos de veras apreciables y resultados clínicos incontrovertibles», precisa Saetti.

El futuro está en la investigación.
Ambiciones que crecen. Opocrin ha adquirido Laboratori Derivati Organici, una sociedad especializada en la producción de principios activos farmacéuticos, principalmente la heparina y los heparinoides. De este modo, se ha convertido en el principal productor de heparina del mundo. Pero hay más: su labor de investigación va encaminada también al estudio de la molécula que facilita la dilatación en el parto. Son excelentes los resultados de los ensayos sobre la tafoxiparina, es decir, la heparina modificada. «En la práctica, se abre una nueva era para la inducción farmacológica del labor en el parto. Alrededor de un cuarto de las mujeres embarazadas están sujetas a la inducción del trabajo con métodos farmacológicos y mecánicos que no siempre son eficaces. Un modo para hacer que este evento increíble en la vida de una pareja sea aún más seguro para la madre y su bebé», concluye Saetti. Una vez más, Opocrin afronta los retos contemporáneos con determinación. El futuro pasa por la salud y la toma de consciencia de que la ciencia orienta nuestras vidas.

https://podcast.confindustriaemilia.it/

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