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FARE INSIEME - Ep. 96 - Fondazione Pavarotti, el amor por la Emilia-Romaña y la atención a los jóvenes talentos en el nombre del maestro que cautivó al mundo

«La herencia más significativa que ha dejado se encuentra en la importancia de fomentar la cultura para hacer avanzar a la sociedad en la que vivimos »

1/12/2022

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La historia de la organización sin ánimo de lucro nacida en 2008 y que tiene como objetivo mantener viva la memoria humana y artística de Luciano Pavarotti. Desde los eventos en los cinco continentes a la Casa Museo de Módena Con esa brújula orientada siempre a Emilia-Romaña, su tierra, su casa, su gente. Para FARE INSIEME, Giampaolo Colletti entrevista a Nicoletta Mantovani, presidenta de la Fondazione Luciano Pavarotti

de Giampaolo Colletti
@gpcolletti

Photocredit: Giacomo Maestri e Francesca Aufiero

«Deseo llegar al mayor número de personas posible con el mensaje de la música y de la maravillosa ópera». Con estas palabras, el hijo de un panadero de Módena, que creció hasta convertirse en el cantante de ópera más famoso de su época, desde los escenarios de los teatros y teatros al aire libre de todo el mundo lanzó un mensaje para concienciar sobre el valor universal de la música, esa que une a los pueblos, esa que experimenta los estilos, esta que hace crecer a las nuevas generaciones. Así, Luciano Pavarotti, el maestro que utilizó su gran talento para llevar la ópera lírica a un público global compuesto por millones de personas, consiguió romper barreras y sobrepasar fronteras, trascendió los teatros para llegar a los grandes espacios al aire libre, cantando en lugares nunca antes utilizados como los estadios de deportes y los grandes parques. Siempre pensó fuera de lo común y su voz, junto a su carisma, tocó el corazón de muchos. «Hoy, la herencia más significativa que ha dejado se encuentra en la importancia de fomentar la cultura para hacer avanzar a la sociedad en la que vivimos y el deber de compartir con los demás la pasión, el conocimiento y el talento». Así lo cuenta Nicoletta Mantovani, presidenta de la Fondazione Luciano Pavarotti, organización sin ánimo de lucro que tiene el objetivo de mantener viva la memoria humana y artística del Maestro Luciano Pavarotti. En la actualidad, el equipo está formado por cinco personas que estuvieron durante muchos años cerca del maestro. «Hace mucho que trabajan con nosotros y vivieron los últimos años de Luciano. Son los que Luciano hubiera querido que fueran. Con ellos sacamos adelante dos objetivos sinérgicos y ambiciones: mantener viva la memoria de Luciano en el mundo e interceptar a los jóvenes talentos emergentes de la lírica. Hoy existe la necesidad de enfrentarse para entender las emociones. No siempre basta con tener una voz bonita, es necesario entrar en el acorde preciso, comprender este tiempo. Estos jóvenes viajan por el mundo, se dan a conocer a los agentes e inician así una carrera importante», precisa Mantovani. Todo comenzó en 2008 con el primer gran evento en Petra, Jordania, junto a muchos amigos del maestro: José Carreras, Plácido Domingo, Laura Pausini, Jovanotti, Sting. Después siguieron decenas de iniciativas en Italia y en todo el mundo: Omán, Túnez, Indonesia, Corea del Sur, Suiza, Gran Bretaña, China y muchos más países. «Luciano siempre fue muy querido en el extranjero porque tenía la capacidad de llegar al alma de la gente, además de poseer una voz bellísima e incomparable. En algunos países del mundo era considerado un monumento nacional. Estuvo de gira durante más de cuarenta años. Una vida de viaje», recuerda Mantovani.  

La Casa Museo.
Del mundo a Italia, ida y vuelta. Con esa brújula orientada siempre a Emilia-Romaña, su tierra, su casa, su gente. Un vínculo inquebrantable que hoy se explicita en la Casa Museo, abierta desde 2015 con ocasión de la Expo y visitada aún hoy por más de un 60 % de turistas internacionales, con Japón y China a la cabeza. «Luciano siempre fue un embajador de Italia y de la Emilia-Romaña. Su gran pasión por la cocina emiliana se percibía incluso en los viajes de trabajo: en la maleta siempre había sitio para productos típicos de la tierra. Pero su apego por Módena lo atestiguan todos los «Pavarotti&Friends» que se han quedado en la capital emiliana, a pesar de las diferentes ofertas llegadas de todas las partes del mundo», recuerda Mantovani. La Fondazione decidió crear una especie de monumento permanente de la vida del Maestro Pavarotti, transformando la villa modenesa, su última residencia, en este museo. La Casa Museo, abierta todos los días de 9:00 a 18:00, es la residencia donde pasó sus últimos años de vida. Nos encontramos en el número 6 de Stradello Nava. Es el lugar que había comprado a mediados de los años ochenta, en aquellos espacios en los que había cultivado su pasión por los caballos, construyendo establos y abriendo una escuela de equitación. La villa está diseñada siguiendo las indicaciones y los planos que Pavarotti facilitaba a los arquitectos y a los técnicos que la construyeron. Muchos objetos fueron realizados por herreros, carpinteros, talladores y decoradores procedentes de toda Italia, que crearon productos únicos. Además del artista, está el hombre. Este es el objetivo de la Casa Museo: contar la historia y el valor de la persona. Hoy, la visita incluye una visita guiada al interior de la residencia, que permite descubrir al tenor bajo la luz más íntima y cálida de sus estancias, acercarse a su memoria admirando sus objetos personales, conociendo sus hábitos cotidianos, descubriendo al hombre casero tras el artista. Se pueden admirar los trajes de escena a los que tenía cariño, las fotografías y los vídeos que marcaron su amplia carrera, los innumerables premios y reconocimientos, las correspondencia epistolar con los grandes del mundo. «Visión y personalidad: esta casa representa un viaje por la vida del cantante, pero también por la del hombre. Acercarse al mundo de Pavarotti cruzando el umbral de su hogar no solo significa conocer la historia de uno de los mayores artistas del siglo XX, sino mucho más», dice Mantovani.  

Para los jóvenes talentos.
Para todos los jóvenes que se acercan al canto lírico, el nombre de Pavarotti sigue siendo un punto de referencia. «Toda su historia es fuente de inspiración: desde sus orígenes en una familia campesina, un niño que conoció la guerra y que, gracias a su talento, al sacrificio y al estudio constante, a la devoción por su trabajo, consiguió convertirse en icono de un género musical. De él también queda la atención por las generaciones del mañana. Por otra parte, Luciano enseñó canto de forma gratuita durante toda su vida», recuerda Mantovani. Hoy, los jóvenes cantantes seleccionados por la Fondazione ya han participado en numerosos conciertos en Italia y en el extranjero, cosechando un gran éxito de público. Un futuro luminoso en nombre del maestro.

https://podcast.confindustriaemilia.it/

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