Desde el nacimiento de su
empresa, hace casi treinta años, tuvieron una prioridad clara: crear software
seguro y, al mismo tiempo, fácil de usar. Por ello, antes de iniciar la
creación de nuevo software para medianas y grandes empresas, se dedicaron a algo
que a veces se pasa por alto, pero que es esencial: escuchar Un retrato robot
de la sociedad italiana que desarrolla soluciones de TI capaces de
superar a las de los colosos internacionales. Para FARE INSIEME, Giampaolo
Colletti entrevista a Enrico Clerici, Alessandro Trionfini y Riccardo Polesel,
respectivamente presidente, director ejecutivo y director de marketing de X
DataNet
de Giampaolo Colletti
@gpcolletti
Photocredit: Giacomo Maestri e Francesca Aufiero
«Los buenos programadores saben qué escribir, los mejores saben qué reescribir», repetía como un mantra Eric Steven Raymond, informático
y bloguero estadounidense. Y en el fondo este concepto es la síntesis
perfecta para hablar de X DataNet, empresa de TI con sede en Mirandola y Roma
presente en el mercado desde hace veintisiete años y que en los últimos diez,
es decir, desde el terremoto ocurrido en Emilia-Romaña en 2012, ha conseguido
doblar el número de empleados, volumen de negocio y clientes. ¿Cómo lo ha
conseguido? Diseñando y desarrollando software eficaz para la gestión de
medianas o grandes empresas. De esta manera, sus soluciones, traducidas en
código, ayudan a gestionar consejos de administración y reuniones de los altos
cargos, facilitan la aprobación de los estados financieros, ayudan en las
operaciones corporativas como adquisiciones o cesiones. En definitiva, gracias
a la digitalización de los procesos de alto nivel mejoran la gestión
empresarial. X DataNet hace software permite que las grandes empresas italianas
simplifiquen y optimicen los procesos más delicados e importantes, garantizando
un uso sencillo a los usuarios y la máxima seguridad a los clientes. Una
sociedad italiana que hace software en Italia y que a menudo supera a colosos
activos también a nivel internacional.
Retrato robot. Para explicar este
éxito emiliano fijémonos en los números. La sociedad cuenta con 65 empleados y
registra un volumen de negocio de más de 5 millones de euros. Opera en
diferentes sectores: banca y finanzas, servicios públicos y energía,
fabricación, cooperativas. Todo comenzó en 1995 con un alma técnica y
tecnológica, puesto que ambos fundadores - Enrico Clerici hoy presidente y
Alessandro Trionfini hoy director ejecutivo - son informáticos. «Creábamos
software personalizado, a media, como si fuéramos sastres. Con el paso del
tiempo, este ADN técnico evolucionó gracias a la adquisición de competencias
dirigidas a mercados específicos y a ámbitos de negocios, así como a la
colaboración con medianas y grandes empresas italianas. Ahora somos una
sociedad de TI que crea software para gestionar procesos delicados. El
desarrollo de soluciones de software es un trabajo sin fin: todo se puede
mejorar siempre. El mercado siempre tiene nuevos retos para aquellos que, como
nosotros, prestan servicios tecnológicos de gran valor añadido. Los
ingredientes indispensables para crear soluciones cada vez más eficaces son
tres: ampliar siempre las competencias propias, asegurar una gran flexibilidad
y escuchar a las empresas con las que se colabora», afirma Enrico Clerici. La
clave de la digitalización es el uso sencillo para los usuarios y la máxima
seguridad para los clientes. Fácil de decir, pero difícil de hacer. «Crear
software sencillo de usar es algo muy complejo. Invertimos tiempo y recursos
para diseñar nuestras plataformas, pero también para estudiar su uso,
poniéndonos en la piel de quien las utilizará. Un uso sencillo es a menudo un
factor decisivo a la hora de elegir un software. Con respecto a la seguridad,
se presta una atención particular, casi obsesiva, a la protección de la
información, desde la fase de proyecto de nuestro software al análisis de los
procesos que deben gestionar. Nos servimos de la ayuda de sociedades externas,
hackers éticos que prueban nuestro software, haciendo pruebas de penetración y
verificación del código. Incluso nuestros clientes verifican nuestros
productos, una actividad que alentamos porque la colaboración es fundamental
para obtener altos niveles de seguridad», precisa Alessandro Trionfini.
El papel del capital humano. La mayor parte de la gente
que trabaja en X DataNet son programadores, pero la empresa ha evolucionado con
los años integrando diferentes figuras en el área comercial, en el marketing,
en los recursos humanos, en el área de sistemas y en la administración. El
futuro para X DataNet se resume en la transformación continua de las
competencias. «La investigación es esencial para una empresa de TI. Todo
nuestro software debe mejorar todos los años y solo se puede conseguir con un
trabajo constante de I+D por parte de todos los equipos. Solo con frenar un
poco, la competencia se vuelve feroz incluso en los sectores nicho. Por ello
invertimos tantos recursos en esta actividad», precisa Riccardo Polesel,
director de marketing de X DataNet. Entretanto han pasado diez años desde el terremoto
que afectó a la zona de Mirandola, donde se encuentra la sede central. Un hecho
que ha permitido demostrar la fuerte resiliencia de la empresa y de la gente
que trabaja en ella. «Nunca dejamos de trabajar para nuestros clientes, a
pesar de trabajar en contenedores fuera de la empresa. Tuvimos que replantear
la empresa y nuestro modo de trabajar, decidiendo invertir en el desarrollo de
productos propios para ofrecer al mercado. Esta elección ha dado resultados muy
significativos, permitiéndonos crecer mucho en estos diez años», cuenta
Clerici. Hoy, esa unión indisoluble con la comunidad emiliana se manifiesta en
las personas. El capital humano es lo más importante para una sociedad que
desarrolla software. Trionfini está convencido de ello. «Somos de Mirandola,
emilianos e italianos y siempre hemos buscado recursos en nuestro territorio.
Muchos de nuestros responsables viven a menos de diez kilómetros de nuestra
sede. La pandemia nos obligó a buscar recursos para contratar incluso fuera de
nuestro territorio porque no encontrábamos. Gracias al smart working (trabajo
inteligente) nos hemos abierto para encontrar colaboradores de otras regiones:
desde Cerdeña hasta Apulia, desde el Véneto hasta la Toscana. Pero el corazón
de la empresa permanece en Emilia».
https://podcast.confindustriaemilia.it/
Leer las otras entrevistas