En Emilia-Romaña, en los años 60, nació una empresa
que hoy suministra servicios públicos a los principales mercados europeos. En
la actualidad, la empresa cuenta con 120 empleados con un volumen de negocio de
37,5 millones de euros en 2021 y una previsión para un 2022 en auge de
alrededor de 55 millones de euros. Tecnología, pero
sobre todo personas. Ya en el pasado —antes y mejor que otros—, aquí decidieron
distribuir un porcentaje del EBITDA a todos los empleados. Para FARE INSIEME,
Giampaolo Colletti entrevista a Matteo Tironi, director ejecutivo de Tironi
de Giampaolo Colletti
@gpcolletti
Photocredit: Giacomo Maestri e Francesca Aufiero
Esta es la historia de una empresa que
decidió desafiar a los colosos. Pero también es la historia de cómo, aun siendo
de un tamaño inferior al de otras empresas internacionales, se pueden escalar
los mercados y el volumen de negocio, llegando a todos los rincones del mundo.
Basta con intuiciones geniales, tecnologías de vanguardia e infraestructuras
evolucionadas y gente apasionada y competente. Además de la capacidad de
personalizar productos y servicios. Porque el cuidado por los detalles siempre
marca la diferencia. Esta es la historia de Tironi, una excelencia de los
transformadores de potencia. La empresa opera en el sector de la producción de
transformadores eléctricos, principalmente para los sectores de la transmisión,
distribución y producción de energía eléctrica procedente tanto de fuentes
renovables como de clásicas. Todo nace en Módena en 1960. El éxito de este
milagro emiliano conocido hoy en todo el mundo —sus clientes más importantes
son los principales servicios públicos— está en una mezcla de soluciones
ganadoras. Hoy, Tironi cuenta con 120 empleados para un volumen de negocio de
37,5 millones de euros en 2021 y una previsión para un 2022 en auge de alrededor
de 55 millones de euros. Desde Emilia-Romaña a todo el mundo. Porque esta
empresa exporta más del 70 % de su volumen de negocio a los mayores
clientes en el norte de Europa: Escandinavia, Países Bajos y Reino Unido. «Producimos
transformadores eléctricos de potencia: es decir, maquinaria pesada instalada
en centrales eléctricas. De hecho, es una maquinaria enorme, como la que se ve
por la autopista en transportes especiales, máquinas diseñadas según las
especificaciones del cliente. En el fondo, casi todos son prototipos. Nuestro
ADN es el de una familia de técnicos, nos centramos principalmente en el
producto, que debe ser de calidad y tener el menor impacto posible durante todo
el ciclo de vida. Asimismo, está la misión de ser un socio de confianza para
nuestros clientes. Todo ello con la mirada siempre puesta en la realidad local
de la que formamos parte y de la cual queremos tomar parte activa», cuenta
Matteo Tironi, director ejecutivo de Tironi.
La
historia. Todo nace con la familia Tironi, primero con el bisabuelo Carmelo y
luego con el abuelo Luciano. Una familia de ingenieros que tuvieron la genial
intuición de abrir una fábrica de transformadores en Módena tras la Segunda
Guerra Mundial. Carmelo era un gran apasionado de los equipos electromecánicos,
pero todo surgió ya en los años 30, cuando los dos fundadores, abuelo y padre
respectivamente del actual presidente, Maurizio Tironi, ya ocupaban puestos de
responsabilidad en otras empresas del sector. La llegada en 1972 del actual
presidente revitalizó la empresa, dando lugar a una serie de importantes
inversiones inmobiliarias y tecnológicas. Con la llegada de los años 2000 y la
entrada en la empresa de Matteo y Marco Tironi, cuarta generación de la empresa
familiar, se iniciaron nuevas inversiones. A partir de 2010 se dobló la
superficie de producción, se inauguró la tercera sala de pruebas para los
transformadores de alta tensión y se dotó la empresa de las últimas tecnologías
disponibles: una sala blanca para el bobinado, una planta de tratamiento y
carros hovercraft para mover unidades de tamaño grande y muy grande.
Investigación, tecnología, personas. Nunca hay que dejar de
invertir con pasión, recursos y tiempo. Es la clave para afrontar (y superar)
los retos con los grandes colosos mundiales. «Por esta razón la
investigación y el desarrollo son extremadamente importantes para nosotros,
puesto que tenemos competidores muy grandes y estructurados y los clientes nos
piden el mismo nivel de vanguardia tecnológica. En la actualidad, nos dedicamos
en gran medida a la reducción del impacto medioambiental de los transformadores
y a la digitalización de todos los sensores a bordo de la máquina», precisa
Tironi. Ya en el pasado —antes y mejor que otros—, aquí decidieron distribuir
un porcentaje del EBITDA a todos los empleados. «El nuestro es un trabajo
extremadamente artesanal, sin máquinas automáticas y que requiere, por
consiguiente, la presencia de técnicos especializados y específicamente
formados para este producto. Como empresa creemos mucho en las oportunidades
ofrecidas por un buen proyecto de bienestar empresarial. En 2010 ya recibimos
un premio de la provincia de Módena por el proyecto de bienestar interno. Esto
también ha cambiado con los años a base de escuchar a nuestros empleados.
Actualmente, los beneficios más populares son los vales para la compra y la
gasolina, pero todo está en continua evolución. La verdadera diferencia la
marcará cada vez más la capacidad de atraer nuevas figuras», concluye
Tironi. Tecnología y, sobre todo, personas. Así se llega a ser
excelentes en todo el mundo.
https://podcast.confindustriaemilia.it/
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