En
Castel Maggiore, localidad de dieciocho mil habitantes en el área metropolitana
de Bolonia, hay una empresa especializada en software para otras empresas. En
Analysis trabajamos una treintena de personas para un volumen de negocio de
casi dos millones de euros. El mercado es principalmente italiano, pero las
aplicaciones están ya listas para una expansión al mercado internacional. Para
FARE Insieme, Giampaolo Colletti entrevista a Pier Alberto Guidotti, fundador y
director ejecutivo de Analysis
de Giampaolo Colletti
@gpcolletti
Photocredit: Giacomo Maestri e Francesca Aufiero
Esta es la
historia de un sueño que se rompe y permite que otro se haga realidad. Porque
la vida, al igual que el trabajo, toma caminos inesperados. La historia que
vamos a contar comienza en 1994, cuando el recién licenciado Pier Alberto
Guidotti manda su CV a la empresa que para él ya era un mito, es decir,
Ferrari. Pero la respuesta desde Maranello fue el clásico «ya le llamaremos».
«Mi gran pasión por la Fórmula 1 me llevó a soñar con una carrera en el
automovilismo. Después, mi padre, fundador de Stefal, empresa en la que trabajé
mientras estudiaba y de la que posteriormente surgió Analysis, me sugirió que
probase con la informática, una disciplina que empezaba a enseñarse en las
escuelas. Era principios de los años ochenta, la informática personal se
acababa de inventar. En los primeros años de escuela me enamoré de la
programación, que aún hoy es mi gran pasión junto a la Fórmula 1. Hoy siento el
mismo entusiasmo experimentando la posibilidad que desde hace unos meses
tenemos con Chat GPT de dar las mismas órdenes usando frases sencillas en
italiano o inglés en vez de un lenguaje de programación», afirma Pier Alberto
Guidotti, fundador y director ejecutivo de Analysis.
Retrato de
la empresa. Este empresario de Emilia-Romaña trabaja desde hace treinta y cinco
años en el sector informático y se ocupa de digitalizar los procesos
empresariales. A mediados de los años noventa pone en marcha Analysis. La sede
central se encuentra en Castel Maggiore, localidad de dieciocho mil habitantes
situada en el área metropolitana de Bolonia. Hoy, trabajamos aquí una treintena
de personas para un volumen de negocio de casi dos millones de euros. El
mercado es principalmente italiano, pero las aplicaciones están ya listas para
una expansión al extranjero. Los inicios de Guidotti fueron en la empresa
familiar Stefal con la gestión del sistema de calidad y de los sistemas
informativos. Después llegó la apertura de Analysis. Un objetivo ambicioso:
desarrollar un software para ayudar a las empresas a facilitar y mejorar las
actividades cotidianas. Nace QualiWare, un software que permite adherirse a las
normativas y a los estándares de calidad, como la norma ISO 9001, seguridad y
medioambiente. Después, ActiveDoc para la gestión documental y, por último,
EasyFootprint para el cálculo de la huella medioambiental. Las tres
aplicaciones juntas cuentan ya con casi 900 instalaciones en su haber. «A
menudo decimos que no es el usuario el que debe adaptarse al sistema.
Precisamente por ello, nuestros software han sido desarrollados para que puedan
personalizarse según las diferentes necesidades», precisa Guidotti, autor
también de dos libros relacionados con la digitalización de empresas.
La escucha
es el factor decisivo. Pero antes de hablar de tecnologías, Guidotti cree que
hay que hacer otra cosa. Es decir, escuchar. «Lo primero que hay que hacer es
escuchar al cliente para entender sus necesidades. Después de eso, el cliente
pasa a formar parte integrante del equipo de trabajo. Cuando las empresas nos
piden hacer personalizaciones, las hacemos partícipes de las diferentes fases
de desarrollo, manteniéndolas siempre al tanto y siguiéndolas en la fase de
puesta en producción. A nuestros clientes nunca les decimos que algo no se
puede hacer, sino que siempre buscamos ofrecer alternativas, mostrando las
ventajas y desventajas», cuenta Guidotti. La base de todo son unas herramientas
flexibles, fáciles de usar y económicamente flexibles, también en cuanto a su
mantenimiento. Lo que nos diferencia, incluso de una competencia muy
estructurada, es la gran flexibilidad de la estructura y de los software a la
hora de abordar la solución de los problemas. «Incluso el propio cliente puede
hacerse cargo de la solución con la posibilidad de llevar a cabo de forma
autónoma personalizaciones del sistema, creando formularios, flujos de trabajo,
paneles de control e informes según sus necesidades. Queremos ayudar al mayor
número de empresas para que digitalicen la gestión de sus procesos y
actividades. De esta forma ahorramos tiempo y recursos económicos: nuestros
software cuentan con diferentes herramientas que permiten personalizar el
sistema según las necesidades, sin tener que comprar nuevos sistemas una y otra
vez que luego hay que conectar entre sí», precisa Guidotti. Entretanto se
trabaja en soluciones relacionadas con la inteligencia artificial generativa,
capaz de extraer de cualquier documento datos esenciales para almacenar en la
base de datos, explicando al sistema qué hacer y utilizando conceptos
expresados en italiano. Pero entre el capital humano y el tecnológico, para
Guidotti la balanza se inclina hacia el primero. «Lo que menos cuenta es
precisamente la tecnología, ya que el factor decisivo son las personas y su
sentido de pertenencia». También lo afirma Simon Sinek, uno de los pensadores
contemporáneos del marketing: «La gente no compra lo que uno hace, sino el por
qué lo hace».
https://podcast.confindustriaemilia.it/
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