En
Mirandola, en el distrito de la alta tecnología situado al norte de Módena, hay
una empresa que se ha convertido en todo un referente en el sector de la
automatización de plataformas elevadoras y grúas. Diasteca está especializada
también en el diseño y fabricación de sistemas eléctricos y electrónicos de
automatización, con el desarrollo del hardware y el software. Para FARE INSIEME
Giampaolo Colletti entrevista a Paolo Steffanini, director general y técnico
de Giampaolo Colletti
@gpcolletti
Photocredit: Giacomo Maestri e Francesca Aufiero
Hay
historias de emprendimiento que, si bien arrancan en el pasado, se proyectan
hacia el futuro, habitando de manera excelente el presente. Historias en las
que entran en juego tecnologías avanzadas, visionarias, concretas. Y en las que
estas soluciones de alta tecnología han sido respaldadas por la presencia de
profesionales de gran preparación, competentes, resilientes. Esta es la
historia de Diasteca, fundada en 1992 en Mirandola, en la provincia de Módena,
y especializada en el diseño y fabricación de sistemas eléctricos, electrónicos
e hidráulicos de automatización. Se trata de propuestas que requieren además el
desarrollo de hardware y software. La empresa cuenta con una plantilla de 50
personas y genera un volumen de negocio de 10 millones de euros. Todo empezó en
los años que han marcado el crecimiento exponencial de las soluciones
tecnológicas, el alba de una revolución que iba a suponer un replanteamiento
del modo de trabajar de las empresas. Tecnología, sí, pero en la base de todo
están las personas. «¿El secreto para desempeñar a la perfección nuestra labor?
Correr algún que otro riesgo e invertir en la confianza y empatía de nuestras
colaboradoras y colaboradores. Nuestro éxito se basa en ello, en la gran
confianza y la respuesta de estos, tanto de quienes están en plantilla como de
quienes colaboran desde fuera con la empresa, que es lo que nos ha permitido
crecer y evolucionar en todos estos años», dice con orgullo Paolo Steffanini,
director general y técnico.
Retrato de
la empresa. Máquinas, procesos, reglas. Y luego está la flexibilidad operativa
en el diseño de soluciones a medida para los propios clientes, puesto que
Diasteca nació como una empresa de instaladores y ha ido creciendo con la labor
de construcción de equipos, la integración de un taller de electrónica y el
desarrollo de hardware y software. En la actualidad abarca también el sector
hidráulico. Todo ello habiendo introducido un departamento de investigación y
desarrollo propio, lo que significa futuro. Pensar en grande y pensar juntos,
esta es la receta ganadora que une tecnología y personas y que marca,
literalmente, la diferencia. «Ninguna empresa puede crecer sin correr riesgos.
Este enfoque visionario, que requiere dosis de consciencia e inteligencia, nos
ha premiado siempre. En un momento histórico como el actual, en el que cuesta
encontrar las materias primas, poder fabricar por nuestra cuenta las tarjetas
electrónicas ayuda a no tener que ralentizar la actividad», precisa Steffanini.
Es la perspectiva de quien sobre el terreno ve antes la persona que la
tecnología. Después de todo, para escalar los mercados hay que empezar siempre
por el capital humano. Diasteca pasará a la historia: de constituir un equipo
de tres personas inicialmente, a ser en pocos años casi veinte veces más. «Sin
las personas, esto es, sin el capital humano, las empresas no crecen. Como
tampoco se crece si no se tiene el valor de correr algún que otro riesgo en los
negocios, de invertir en digitalización, de ampliar la cartera de clientes y el
propio mercado», dice Steffanini.
Un futuro
que ya es presente. Con la mirada puesta en el horizonte. Así es como la labor
de investigación abre nuevas fronteras en los productos, en los servicios, en
las soluciones para los clientes. La empresa ha diseñado modelos innovadores
que poner a disposición de los fabricantes de maquinaria: telecontrol para la
asistencia a distancia y para las intervenciones de ajuste en los parámetros de
la tarjeta electrónica, gracias al sistema IoT, o internet de las cosas. Se
trata de la red de objetos físicos que disponen de tecnología de detección y
transmisión de datos sobre el estado de la máquina, así como de interacción con
la misma. Las ventajas del IOT Diasteca son varias: análisis y ajustes a
distancia del funcionamiento, mantenimiento programado, actualización a
distancia de los softwares instalados en la maquinaria, geolocalización y
reducción de los costes de asistencia técnica.
He aquí,
pues, esa audacia que facilita el trabajo, escribiendo nuevas páginas de
futuro.
https://podcast.confindustriaemilia.it/
Leer las otras entrevistas