En
el corazón del distrito médico de Emilia-Romaña conocido en todo el mundo y que
gira alrededor de Mirandola hay una empresa que desde los años 90 ayuda a otras
empresas gracias a tarjetas electrónicas, al Internet de las cosas y a la
automatización industrial. El perfil de Picotronik, nacida en un garaje
utilizado como taller y hoy joya de alta tecnología emiliana. Para FARE
INSIEME, Giampaolo Colletti entrevista a Luca Dotti, fundador y presidente de
Picotronik
de Giampaolo Colletti
@gpcolletti
Photocredit: Giacomo Maestri e Francesca Aufiero
«No te hice
celestial ni terrenal, ni mortal ni inmortal, con el fin de que ―casi libre y
soberano, artífice de ti mismo― te plasmes y te esculpas en la forma que a bien
tengas elegir. Podrás degenerar hacia las cosas inferiores como son las bestias
o podrás ―de acuerdo con la decisión de tu voluntad― proyectarte hacia las
cosas superiores». Es un pasaje de «Oratio de hominis dignitate», obra de ese
filósofo y humanista conocido como Pico della Mirandola que ha inspirado a
generaciones y dado una identidad a una comunidad entera. Por otra parte, justo
a él se debe el nombre de una empresa nacida en un garaje utilizado como taller
y calentado con una pequeña estufa de queroseno. Nos encontramos en pleno
centro de Mirandola, pero esta historia podría estar ambientada también en esos
garajes de barras y estrellas que se convirtieron en iconos para generaciones
de emprendedores en Estados Unidos. Pero seguimos en Emilia-Romaña. Aquí, un
joven de apenas veintiséis años, enamorado de la electrónica, comenzó a hacer
cosas espectaculares. Pero en realidad ese taller nació algunos años antes, en
las mesas de la escuela secundaria. Aquí, un motor eléctrico hecho con un tapón
de corcho, un trozo de hierro y unido a un alambre de cobre podía funcionar de
veras. «Seguí mi pasión. Somos afortunados, pero también lo hemos hecho muy
bien», repite como un mantra Luca Dotti. Pero en sus palabras se entrevé la
pasión de una comunidad que ha sido capaz de crear uno de los polos médicos más
conocidos del mundo y esa idea de empresa familiar que escala los mercados. De
hecho, Dotti creó la empresa con su mujer y años más tarde también entraron en
ella sus hijos. Una familia que une pasado y futuro.
Retrato de
la empresa. Pero demos un paso atrás. Picotronik nace y crece precisamente en
Mirandola, localidad de veinticinco mil habitantes en el norte de Módena. Todo
comenzó en 1990 en ese garaje transformado en taller. Pero ha llovido mucho
desde entonces. Hoy, la empresa cuenta con 43 empleados y un volumen de negocio
de 3,5 millones, con un crecimiento del 60 % en los últimos tres años. El ADN
se centra en la innovación, la calidad del producto, la dedicación al servicio
al cliente, la flexibilidad y la gestión interna de la cadena de suministro.
«Sin embargo, el mundo está en continua evolución y la capacidad de adaptarse
es crucial. En los últimos años, hemos tenido que innovar en diferentes modos.
Hemos invertido en investigación y desarrollo, hemos contratado nuevas figuras,
hemos hecho adquisiciones estratégicas con empresas de la zona, hemos creado un
taller de mecánica de precisión interna para optimizar los tiempos de
fabricación de los componentes mecánicos utilizados en los equipos que producimos
para nosotros y para los clientes. Hoy estamos preparando una zona de la planta
para el montaje de las tarjetas electrónicas para las muestras y las
preseries», afirma Luca Dotti, fundador y presidente de Picotronik. Aquí se
trabaja en el campo del diseño y la fabricación de equipos y tarjetas
electrónicas por cuenta propia y ajena, pero también en la fabricación de las
celdas de carga que se adaptan perfectamente a todas las empresas industriales
o médicas que deben pesar cosas o hacer pruebas de resistencia.
Tecnología y
personas. Aquí se ofrecen productos y soluciones tecnológicas innovadoras y de
vanguardia que mejoran la productividad y la eficiencia de la empresa. De este
modo se ayuda a las empresas a crecer y a alcanzar sus propios objetivos de
negocio. «Nos concentramos en la personalización de las soluciones. Trabajamos
en contacto directo con nuestros clientes para comprender sus necesidades
específicas y desarrollar productos a medida capaces de afrontar los desafíos
únicos de su sector. Este enfoque garantiza que las soluciones ofrecidas estén
perfectamente integradas en los procesos que ya existen en la empresa,
aumentando al máximo la eficacia de la implementación», cuenta Dotti. La
tecnología se convierte en la estrella polar para esta empresa que está en el
terreno de juego como coach tecnológico de otras empresas. Pero hay más. Hoy se
habla de IoT, es decir, de «Internet of Things», y de una automatización
industrial. La integración de estas dos tecnologías ha producido un cambio
radical: los dispositivos IoT, dotados de sensores avanzados, recopilan datos
en tiempo real y permiten que las empresas obtengan una visión detallada de sus
operaciones. La automatización, alimentada por algoritmos inteligentes y el
aprendizaje automático, utiliza estos datos para tomar decisiones inmediatas y
optimizar los procesos. Esta capacidad de adaptarse dinámicamente a las
condiciones en tiempo real ha mejorado de forma significativa la flexibilidad y
la eficiencia de las líneas de producción. «Hoy, el IoT expande su presencia
más allá de los límites de la fábrica, entrando en el dominio de la gestión de
los recursos y del mantenimiento predictivo. Las empresas que adoptan la IoT
pueden supervisar el uso de los recursos, predecir averías inminentes y planificar
el mantenimiento de forma anticipada, reduciendo los tiempos de inactividad y
aumentando la disponibilidad de los sistemas», cuenta Dotti. Mirar al futuro,
pero sin olvidarse de las cosas extraordinarias hechas en el pasado. El
terremoto de mayo de 2012 fue el momento más difícil, con la planta medio
derruida e inutilizable. Pero esa resiliencia emiliana ha prevalecido. «En
pocas semanas volvimos a producir en los contenedores y comenzamos la
reconstrucción, por lo que en pocos meses estuvimos de nuevo operativos»
recuerda Dotti. ¡Qué lección de vida!
https://podcast.confindustriaemilia.it/
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