Il Nostro Team
Comunicazioni tecniche
Eventi
Fare News
Imprese Associate
{{ fifthTitle }}

FARE INSIEME - Ep. 50 - Marazzi Group, icono atemporal de la decoración y del diseño

«Es necesario partir de las personas para afrontar un mercado cada vez más complejo»

05/05/2022

Vai al podcast.
 

Innovación de proceso y producto, internacionalización, gestión directiva. Y las primacías: el primer gres, la patente de la monococción, que aún es el proceso más común del mundo, el primer producto de alta resistencia técnica. Y esa idea de innovación abierta que ha anticipado los tiempos con el Crogiolo Marazzi. Desde el distrito cerámico de Sassuolo a los mercados mundiales. Para FARE INSIEME, Giampaolo Colletti entrevista a Mauro Vandini, director ejecutivo de Marazzi Group

di Giampaolo Colletti
@gpcolletti

Los iconos son atemporales. Pero es el tiempo el que marca la diferencia porque une indisolublemente un pasado glorioso con un futuro innovador. Y en medio hay un presente que escribir por completo. Es el caso de Marazzi Group, líder internacional en decoración y en diseño por la producción y comercialización de azulejos de cerámica y gres. Una empresa de Emilia-Romaña y trotamundos, presente en 146 países. Todo parte de Sassuolo, en el lejano 1934, cuando el distrito cerámico aún no existía y en la zona solo había en activo tres hornos más que producían cerámica. Al final de aquel año, ya había casi cien oficiales. La sede siempre se ha mantenido en el mismo lugar, a un paso del ferrocarril y del canal de Módena, casi como para remarcar ese vínculo identitario de ser emilianos que se demuestra en el trabajo, en la excelencia, en la pasión. En la actualidad, el equipo cuenta con más de 1800 empleados, las plantas de producción son seis, a las que se unen las comerciales de Francia, Alemania, Inglaterra, Emiratos Árabes, Japón y China y las últimas adquisiciones en Polonia y Bulgaria. Una empresa nacida en Italia y que mira al mundo: además del local, los principales mercados son Alemania, Francia y España. Justo aquí, Marazzi tiene también dos plantas, en concreto, en Castellón de la Plana. Desde 2013, la empresa forma parte de Mohawk Industries, multinacional que cotiza en la Bolsa de Nueva York con 11 200 millones de dólares de volumen de negocio en 2021, un crecimiento del 17,3 % con respecto al año anterior. Un crecimiento que se refleja en las inversiones directas en todas las fábricas, en las tecnologías de vanguardia en todos los segmentos, desde los azulejos a los pequeños formatos, en las adquisiciones de marcas y salones de exposiciones. «2021 superó las expectativas, pero hoy es complicado hacer previsiones. Hemos reaccionado bien a estos tiempos de emergencia, poniendo por delante la salud y la seguridad, aprendiendo a trabajar de un modo diferente. Hemos mejorado nuestras competencias informáticas, digitales y de relación a distancia, hemos seguido invirtiendo, investigando sobre los productos y presentándolos a los clientes que hoy desean y requieren soluciones cada vez más personalizadas. Aún queda mucho por hacer, no solo como empresa, sino como sistema», afirma Mauro Vandini, director ejecutivo de Marazzi Group.  

La empresa plural.
Hacer sistema, además de hacer empresa. Es justo entonces cuando queda claro que hablamos de una empresa, pero en el fondo nos referimos a una cadena de suministro extendida en un área convertida en el centro de la vanguardia a nivel internacional en cuanto a creación de azulejos de cerámica de calidad. «En este distrito hay un espíritu empresarial generalizado, capaz y valiente que ha sabido organizarse en un sistema de pequeñas empresas capaces de satisfacer la demanda del mercado e incluso de anticiparla. El distrito nació por contaminación, la capacidad de hacerlo un poco mejor que el vecino. Al principio, la disponibilidad de las materias primas, los fondos del plan Marshall, después el desarrollo de competencias y experiencias específicas y la capacidad de ponerlas en común. Antes, el distrito de la cerámica estaba controlado por los alemanes. En veinticinco años consiguió convertirse en el centro de excelencia de Europa, ganando el desafío a los españoles, que hoy son los competidores más aguerridos. El distrito se basa cada vez más en pocas empresas fuertes que tiran de las más pequeñas, pero hoy también se benefician de las otras porque son más flexibles, más veloces y tienen espíritu de innovación. De esta manera, las debilidades individuales se convierten en el punto fuerte del conjunto. Incluso aunque haya una competitividad exacerbada y a veces una incapacidad de unirse para afrontar los problemas relacionados con la sostenibilidad, logística, capital social, creo que el distrito aún puede contribuir y ser fuerte para el futuro», precisa Vandini. Pasar de la competición a la coopetición, haciendo equipo entre diferentes equipos. Hoy se habla mucho de innovación abierta, pero en Marazzi ya fueron precursores en los años 80 creando Crogiolo Marazzi, hoy centro cultural abierto también al público. Se trataba de un centro de investigación abierto a arquitectos, diseñadores, artistas y fotógrafos de fama internacional, llamados a interpretar libremente y de forma inédita el producto cerámico. «Eran años de gran crecimiento tras la patente de la monococción, el primer gran formato, las primeras sociedades participadas en el extranjero, en línea con las grandes colaboraciones del pasado: Martini en los años 40, Gio Ponti a finales de los años 50, los grandes sastres de la colección de alta costura del 70. De esta manera, nace un auténtico centro de experimentación que aún hoy inspira, con sus prototipos, diseños y cuadernos, la colección de azulejos de pequeño formato que, precisamente por este motivo, hemos llamado Crogiolo. En el fondo, siempre estamos abiertos a la colaboración y a la innovación uniendo competencias diferentes», dice Vandini. Establecer contactos también significa detectar las tendencias, aliándose hacia nuevos procesos virtuosos.  

Estar en lo más alto.
Innovación de producto, visión de internacionalización, una quimera en sus tiempos. E incluso gestión del trabajo. «Entré en Marazzi en el 82 porque quería trabajar en el extranjero. He pasado veintiún años de mi vida entre Estados Unidos, Francia y otros países. Y como ingeniero pasé dos años también en el control de la gestión», recuerda Vandini. En los últimos años, la empresa ha redoblado las plantas de Fiorano y Finale Emilia, ha modernizado las fábricas históricas de Sassuolo y los laboratorios de investigación, ha restaurado la sede. La vocación de experimentar está en el ADN y lo narran las primacías: el primer gres, la primera colaboración con el diseño de autor, la patente de la monococción, una revolución industrial que aún hoy es el proceso productivo más común del mundo, el primer gran formato, el primer producto de alta resistencia técnica, la investigación sobre la interpretación de los materiales naturales en los últimos años. «En las fábricas de Marazzi nació el primer gres con efecto madera extremadamente realista, que hoy en día se encuentra junto a muchas líneas de producto que, gracias a las tecnologías digitales, consiguen ofrecer interpretaciones sostenibles y con características de resistencia muy elevadas, de piedras y mármoles raros», precisa Vandini. Tecnologías evolucionadas y capital humano que se unen entre sí. «Estar un paso por delante en la innovación de producto y proceso es fundamental, aunque creo que no es suficiente con respecto a la competencia internacional. En los últimos años hemos registrado patentes y depositado marcas para nuestras tecnologías prémium, perfeccionadas en nuestros laboratorios junto a proveedores del distrito, pero hay que avanzar en logística, en organización comercial y de distribución, en infraestructuras incluso digitales. El capital humano y la visión creo que tienen una lectura unívoca: para mantener el posicionamiento, continuar creciendo y ser buenos embajadores del mejor made in Italy, la gente tiene que compartir los mismos valores y aceptar los desafíos que nos pone un mercado cada vez más complejo», concluye Vandini. Y sobre el futuro, su deseo es el de continuar haciendo bien el trabajo y la investigación, produciendo las mejores cerámicas del modo más sostenible posible y continuando siendo uno de los mejores lugares de trabajo del mundo. Es lo que certifica por sexto año consecutivo el reconocimiento de los Top Employer. Por otro lado, los verdaderos iconos aprenden a surfear su propio tiempo, manteniéndose siempre en lo más alto.

https://podcast.confindustriaemilia.it/

Leggi le altre interviste

 

Altri Articoli di Fare news