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FARE INSIEME - Ep. 56 - Rhein83, la idea que revolucionó el mundo de las prótesis dentales

«Así fue como rompimos los esquemas, trayendo progreso e innovación»

26/05/2022

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Hay un río que une a Italia y a Europa y que, por otra parte, da nombre a una excelencia boloñesa de cuidado dental. Pensar a lo grande partiendo de un producto pequeño, pequeñísimo, de hecho, en miniatura. Un viaje para descubrir a Rhein83 y la idea que conquistó al mundo. Para FARE INSIEME, Giampaolo Colletti entrevista a Claudia Nardi, presidenta de Rhein83

di Giampaolo Colletti
@gpcolletti

Photocredit: Giacomo Maestri e Francesca Aufiero

Una intuición genial que nació a principios de los años 80 a orillas del río Rin, que con sus casi cuatrocientos kilómetros discurre por toda la parte oriental de Suiza. No es un detalle secundario porque es precisamente el Rin el que da nombre a esta aventura empresarial que ha roto el status quo aportando progreso e innovación. Pero vayamos por partes. Cerca de aquella ribera suiza se encontraba por trabajo Ezio Nardi, que en aquella época dirigía en Bolonia un gran laboratorio odontotécnico con casi cuarenta empleados. Es por ello que el nombre se inspira en aquel río, que también está vinculado con Bolonia. «Papá estudió algunos dispositivos para la retención de las prótesis móviles, realizados con materiales innovadores. Fueron tan eficaces desde el inicio que con el tiempo eliminaron el historial de tipos similares y, aún hoy, tienen poca competencia en el mercado mundial. El estudio de este dispositivo partía de Bolonia, ciudad bañada por el río Reno», cuenta la hija Claudia Nardi, hoy presidenta de Rhein83. Un nombre deliberadamente alemán para un posicionamiento internacional, con una fuerte vocación de exportación. Hoy, la empresa registra un volumen de negocio de aproximadamente 10 millones de euros, con un beneficio de 4 millones y que da trabajo a una treintena de empleados. Cuenta con 300 clientes en Italia entre distribuidores de productos dentales, en particular, laboratorios odontotécnicos y clínicas dentales, a través de una red de distribuidores articulada. En el extranjero, el producto ha llegado en 80 países a casi 800 clientes. Pensar a lo grande partiendo de un producto pequeño, pequeñísimo, de hecho, en miniatura. Porque en este caso hablamos de esferas de dos milímetros y medio de máximo que se insertan en los dientes. Ahí es donde se encuentran la investigación y una perseverancia ilimitada. Porque la clave de Rhein83 es la de rediseñar los dispositivos con materiales innovadores de un modo pionero, convirtiéndose en líder entre las empresas especializadas en el sector dental.  

Pasado, presente, futuro
. Pero volvamos a los inicios, rebobinemos hasta el año 1983. ¿Cómo podemos mejorar algo que ya hacemos bien? Toda la historia de Rhein83 gira en torno a esta pregunta. Una pregunta que se hizo papá Ezio, emprendedor que por entonces tenía cincuenta años y que desde el inicio de su carrera tuvo una sana obsesión: la de no conformarse. De esta manera, su idea inicial permitió rediseñar desde cero las fijaciones dentales de aquel momento, que con el tiempo desaparecerían para siempre. «Eran dispositivos de metal contra metal, se desgastaban y la prótesis bailaba. Nuestra propuesta fue desde el principio más dúctil, más sencilla, más intercambiable. Nuestro servicio es rápido porque estamos especializados en el just in time», precisa Nardi.  En la actualidad, la empresa se dedica a todos los tipos de prótesis, desde las infantiles a las de cerámica. Técnicamente, se introduce un dispositivo que las engancha de una forma algo distinta con respecto al pasado. Un plástico blando retentivo y caracterizado por la durabilidad. «Trabajamos desde el principio en este concepto, apostando por la innovación de nuevos materiales y nuevos dispositivos, gracias a un equipo interno liderado por Gianni Storni, a su vez director delegado», dice Nardi. El crecimiento a lo largo de los años ha sido exponencial. Idear y prototipar, trabajando en el laboratorio con pasión y paciencia. La paciencia entra inevitablemente en juego: después de todo, para presentar el expediente técnico pueden pasar incluso dos años. «Dentro de la empresa tenemos un taller mecánico y desde 2017 trabajan en él cuatro empleados. Hemos internalizado procesos de producción que antes eran externos. Hoy, diseñamos y producimos gran parte de los dispositivos y los comercializamos en el mundo», dice Nardi.  

La empresa trotamundos.
En una encuesta realizada sobre más de doscientas empresas dedicadas al sector dental, Rhein83 es la trigésimo novena por el volumen de negocio, novena por el beneficio, decimoséptima por el valor empresarial y primera por el margen de ganancias y por el ROA, es decir, el rendimiento de los activos. Pero tras casi cuarenta años, ¿qué ha permanecido inalterado y qué ha cambiado? Nardi no tiene dudas: «Ha permanecido inalterada la base de este dispositivo, su esencia. Su uso previsto es siempre el de sujetar una prótesis, pero han aumentado las posibilidades y nos hemos adaptado al mercado intentando prevenirlo. La investigación ha cambiado mucho con los años, pero siempre hacemos ese producto. Últimamente, gracias a la investigación y al desarrollo a cargo de Gianni Storni, se ha ideado también un dispositivo para las prótesis fijas que hace que sea más fácil su extracción para las revisiones odontológicas». Para realizar este producto de nicho en la odontotécnica hay un componente relevante asociado a la formación, en el aula y en línea, para dentistas y protésicos dentales. «En la base de nuestra empresa siempre ha estado el apoyo a las personas a la hora de comprender el producto. En los años 90 incluso tuvimos un curso por correspondencia. Es indispensable para un protésico dental que monta nuestro producto saber qué hacer  y para la odontología». ¿El momento más satisfactorio? Para Nardi fue la llegada del primer gran encargo con una empresa americana a finales de los años 80. «Producía implantes y nos lanzó al mundo. Al haber estudiado idiomas, he viajado por todo ese mundo también en compañía del socio Gianni Storni. En la actualidad, en la empresa también trabaja mi hijo, dedicado al marketing exterior», concluye Nardi. Cuando la pasión se une al trabajo se pueden hacer cosas extraordinarias.

https://podcast.confindustriaemilia.it/

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