Hay un río que une a Italia y
a Europa y que, por otra parte, da nombre a una excelencia boloñesa de cuidado
dental. Pensar a lo grande partiendo de un producto pequeño, pequeñísimo, de
hecho, en miniatura. Un viaje para descubrir a Rhein83 y la idea que conquistó
al mundo. Para FARE INSIEME, Giampaolo Colletti entrevista a Claudia Nardi,
presidenta de Rhein83
di Giampaolo Colletti
@gpcolletti
Photocredit: Giacomo Maestri e Francesca Aufiero
Una intuición genial que nació a
principios de los años 80 a orillas del río Rin, que con sus casi cuatrocientos
kilómetros discurre por toda la parte oriental de Suiza. No es un detalle
secundario porque es precisamente el Rin el que da nombre a esta aventura
empresarial que ha roto el status quo aportando progreso e innovación. Pero
vayamos por partes. Cerca de aquella ribera suiza se encontraba por trabajo
Ezio Nardi, que en aquella época dirigía en Bolonia un gran laboratorio
odontotécnico con casi cuarenta empleados. Es por ello que el nombre se inspira
en aquel río, que también está vinculado con Bolonia. «Papá estudió algunos dispositivos para la retención de las
prótesis móviles, realizados con materiales innovadores. Fueron tan eficaces
desde el inicio que con el tiempo eliminaron el historial de tipos similares y,
aún hoy, tienen poca competencia en el mercado mundial. El estudio de este
dispositivo partía de Bolonia, ciudad bañada por el río Reno», cuenta la hija Claudia Nardi, hoy presidenta
de Rhein83. Un nombre deliberadamente alemán para un posicionamiento
internacional, con una fuerte vocación de exportación. Hoy, la empresa registra
un volumen de negocio de aproximadamente 10 millones de euros, con un beneficio
de 4 millones y que da trabajo a una treintena de empleados. Cuenta con 300
clientes en Italia entre distribuidores de productos dentales, en particular,
laboratorios odontotécnicos y clínicas dentales, a través de una red de
distribuidores articulada. En el extranjero, el producto ha llegado en 80
países a casi 800 clientes. Pensar a lo grande partiendo de un producto
pequeño, pequeñísimo, de hecho, en miniatura. Porque en este caso hablamos de
esferas de dos milímetros y medio de máximo que se insertan en los dientes. Ahí
es donde se encuentran la investigación y una perseverancia ilimitada. Porque
la clave de Rhein83 es la de rediseñar los dispositivos con materiales
innovadores de un modo pionero, convirtiéndose en líder entre las empresas
especializadas en el sector dental.
Pasado,
presente, futuro. Pero volvamos a los inicios,
rebobinemos hasta el año 1983. ¿Cómo
podemos mejorar algo que ya hacemos bien? Toda la historia de Rhein83 gira
en torno a esta pregunta. Una pregunta que se hizo papá Ezio, emprendedor que
por entonces tenía cincuenta años y que desde el inicio de su carrera tuvo una
sana obsesión: la de no conformarse. De esta manera, su idea inicial permitió
rediseñar desde cero las fijaciones dentales de aquel momento, que con el
tiempo desaparecerían para siempre. «Eran
dispositivos de metal contra metal, se desgastaban y la prótesis bailaba.
Nuestra propuesta fue desde el principio más dúctil, más sencilla, más
intercambiable. Nuestro servicio es rápido porque estamos especializados en el just in time», precisa Nardi. En la
actualidad, la empresa se dedica a todos los tipos de prótesis, desde las
infantiles a las de cerámica. Técnicamente, se introduce un dispositivo que las
engancha de una forma algo distinta con respecto al pasado. Un plástico blando
retentivo y caracterizado por la durabilidad. «Trabajamos
desde el principio en este concepto, apostando por la innovación de nuevos
materiales y nuevos dispositivos, gracias a un equipo interno liderado por
Gianni Storni, a su vez director delegado», dice
Nardi. El crecimiento a lo largo de los años ha sido exponencial. Idear
y prototipar, trabajando en el laboratorio con pasión y paciencia. La paciencia
entra inevitablemente en juego: después de todo, para presentar el expediente
técnico pueden pasar incluso dos años. «Dentro
de la empresa tenemos un taller mecánico y desde 2017 trabajan en él cuatro
empleados. Hemos internalizado procesos de producción que antes eran externos.
Hoy, diseñamos y producimos gran parte de los dispositivos y los comercializamos
en el mundo», dice Nardi.
La
empresa trotamundos.
En una encuesta realizada sobre más de doscientas empresas dedicadas al sector
dental, Rhein83 es la trigésimo novena por el volumen de negocio, novena por el
beneficio, decimoséptima por el valor empresarial y primera por el margen de
ganancias y por el ROA, es decir, el rendimiento de los activos. Pero tras casi
cuarenta años, ¿qué ha permanecido inalterado y qué ha cambiado? Nardi no tiene
dudas: «Ha
permanecido inalterada la base de este dispositivo, su esencia. Su uso previsto
es siempre el de sujetar una prótesis, pero han aumentado las posibilidades y
nos hemos adaptado al mercado intentando prevenirlo. La investigación ha
cambiado mucho con los años, pero siempre hacemos ese producto. Últimamente,
gracias a la investigación y al desarrollo a cargo de Gianni Storni, se
ha ideado también un dispositivo para las prótesis fijas que hace que sea
más fácil su extracción para las revisiones odontológicas». Para
realizar este producto de nicho en la odontotécnica hay un componente relevante
asociado a la formación, en el aula y en línea, para dentistas y protésicos
dentales. «En
la base de nuestra empresa siempre ha estado el apoyo a las personas a la hora
de comprender el producto. En los años 90 incluso tuvimos un curso por
correspondencia. Es indispensable para un protésico dental que monta nuestro
producto saber qué hacer y para la odontología». ¿El
momento más satisfactorio? Para Nardi fue la llegada del primer gran encargo
con una empresa americana a finales de los años 80. «Producía implantes y nos
lanzó al mundo. Al haber estudiado idiomas, he viajado por todo ese mundo
también en compañía del socio Gianni Storni. En la actualidad, en la empresa
también trabaja mi hijo, dedicado al marketing exterior», concluye Nardi. Cuando la pasión se une al trabajo se pueden hacer
cosas extraordinarias.
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