Atención constante al cliente y a los mercados para comprenderlos y anticipar su evolución y necesidades. De esta manera, los productos y servicios del coloso de Módena llegan hoy a 174 países de todo el mundo. El coloso cuenta con 15 plantas de producción y 58 centros de distribución, donde trabajan más de 1800 empleados, y un volumen de negocio de 740 millones de euros. Para FARE INSIEME, Giampaolo Colletti entrevista a Massimo Galassini, presidente y director ejecutivo de USCO
di Giampaolo Colletti
@gpcolletti
Photocredit: Giacomo Maestri e Francesca Aufiero
Los talentos, los de verdad, salen a la luz sobre todo en los momentos difíciles, cuando es necesario tener sangre fría y razonar sin cesar. También porque los talentos saben bien que de las crisis, incluso de las más graves, pueden nacer soluciones impensables. Llámenla resiliencia, concreción o incluso inconsciencia. En el fondo, siempre llega una respuesta. La historia que vamos a contar tiene todo esto. Una intuición implementada, un crecimiento exponencial mundial, un replanteamiento dictado por la crisis financiera internacional y de dificultades trasformadas en oportunidades. Pero para explicar bien esta historia empresarial emiliana debemos dar un paso atrás hacia el pasado y mucho pasos hacia delante en el espacio. Nada menos que miles y miles de kilómetros. Para ser precisos, casi ocho mil, es decir, aquellos que separan la Emilia-Romaña de Corea del Sur y de China. Porque es en los mercados orientales donde surge la respuesta a la crisis del sector ligada a la devaluación de las divisas asiáticas. Corría el año 2003 y se debían tomar decisiones rápidas y valientes. Así, Massimo Galassini, fundador y presidente de USCO, coloso modenés dedicado a la producción de piezas de recambio para maquinaria, no perdió el tiempo. Sobre un mantel de un pequeño restaurante coreano en Seúl puso negro sobre blanco la nueva estrategia, inventando desde cero algo que no existía, es decir, la nueva configuración de la cadena de abastecimiento que reformuló en poco tiempo las reglas del mercado mundial. Sí, el mundo. Algunas empresas nacen como trotamundos por vocación. Porque aún estando ancladas a su propia comunidad, al mismo tiempo abarcan los cinco continentes, que se vuelven pequeños como una naranja. «Siempre hemos invertido en la distribución mundial para estar cerca de nuestros clientes y por ello somos internacionales», afirma Galassini.
Módena llamando al mundo. En 1989, USCO (acrónimo de Unione Spares Company) se constituye para operar en el campo del trading especialista en piezas de recambio para máquinas de movimiento de tierras. En el curso de los siguientes treinta años se convirtió en gran medida en distribuidora de sus productos, así como en líder en componentes para máquinas de movimiento de tierras.Pero la internacionalidad nunca ha impedido el crecimiento territorial, casi identitario. Porque USCO es modenesa al cien por cien», precisa Galassini. La sede tiene hoy una superficie total de casi 73 000 m², 30 000 de los cuales están cubiertos, y comprende también el principal depósito en Europa, por dimensiones, de piezas de recambio para máquinas de movimiento de tierras.
Aquí se elaboran estrategias y directrices para la creación de los nuevos productos, desde la actividad de I+D hasta el desarrollo técnico, se gestionan catálogos, incluso en línea, así como la fase del control de calidad.
El stock del almacén se articula en más de 59 000 códigos.
Es el centro neurálgico del soporte logístico y de distribución para Europa y el Norte de África.
Desde Módena al mundo entero: desde este mismo almacén parten cada día 200 envíos destinados a clientes que operan en más de 120 países.
El equipo es quien vence. ¿La clave del éxito para crecer? Galassini no tiene duda: es necesario crear y consolidar relaciones sólidas y auténticas con todas las partes interesadas, comenzando por los clientes. Durante veinticinco años, Galassini (capitán de la empresa que hace poco recibió el Premio EY como emprendedor del año 2021 en la categoría Manufacturing & Automotive), ha sido capaz de transformar una empresa local en un grupo global repartido en el plano productivo entre Italia, Inglaterra, España, Corea del Sur y China y en el plano comercial-distributivo con filiales propias en los cinco continentes. «Empecé a trabajar a los veintiún años en el sector para África, Oriente Medio y Extremo como representante. En aquella época no era fácil viajar al extranjero, pero fue tal pasión que contribuyó en la iniciativa empresarial llevada a cabo con otros dos socios. De 1989 a 2003, la empresa mantuvo un perímetro exclusivamente italiano, pero con los años comenzamos progresivamente a invertir en el extranjero en la producción y distribución evitando, no obstante, imposiciones o estrategias de «colonización» de las empresas extranjeras.
Al contrario. Hemos respetado hábitos, culturas, entrando de puntillas y escuchando. En este sentido, es importante contar con gestores con soft skills en el equipo. Es decir, figuras profesionales con competencias ligadas a la atención prestada a las personas. Todavía hoy, la fiabilidad y la autonomía son la base de las relaciones con nuestros gerentes comerciales repartidos por todo el mundo», cuenta Galassini. El grupo cuenta hoy con 15 plantas de producción y 58 centros de distribución donde trabajan más de 1800 empleados, de los cuales 400 están en Italia. Sus productos y servicios llegan a 174 países de todo el mundo, con un volumen de negocio de 740 millones de euros y un EBITDA de más de 100 millones de euros. «¿El momento más satisfactorio? La gran fiesta de 2014 por el 25º aniversario de la empresa, con todos los empleados, clientes y proveedores. Mi madre tenía por entonces 92 años y para mí y para mi hermano fue un momento conmovedor y de gran satisfacción», recuerda Galassini. Para él la comunidad de trabajo es una gran familia extendida y gana siempre el equipo. «Aquí se está bien y tenemos una rotación de personal muy baja. No creo en el emprendedor que actúa en solitario: solo gana el trabajo en equipo», precisa Galassini. «Porque solos no se llega lejos e incluso como país, en Italia debemos tener siempre presente este principio».
https://podcast.confindustriaemilia.it/
Leggi le altre interviste
