Se ha puesto en marcha en la planta Ducati de Borgo Panigale la producción de la Multistrada V4, la primera moto con tecnología de radar delantero y trasero. La Multistrada V4 supone un cambio radical en la historia del fabricante de motos boloñese y será presentada oficialmente el próximo 4 de noviembre.
Para la cuarta generación de la Multistrada, Ducati ha desarrollado un nuevo motor V4, ligero y compacto, pensado para cubrir las exigencias que plantea el uso “adventouring” sin descuidar las emociones y la deportividad. Con el replanteamiento total de su diseño, se ha logrado prolongar los intervalos de mantenimiento como nunca antes en el mundo de las dos ruedas. Todos los detalles de este nuevo motor serán revelados el próximo 15 de octubre.
Ducati lleva los radares a las motos que fabrica, confirmando así lo anticipado ya en 2018 (aquí, el enlace a la nota de prensa de abril de 2018). La adopción de estos sistemas se perfila como una auténtica revolución para el mundo de las dos ruedas, marcando un nuevo nivel de excelencia en el plano del confort y de la conducción asistida, sobre todo en los viajes largos en autopista.
Los radares son sistemas auxiliares avanzados que logran facilitar y hacer más confortable la conducción gracias a su capacidad de reconstruir el ambiente que rodea la moto. El interés de Ducati por este tipo de sistemas se remonta a 2016, año en que la casa de fabricación de Borgo Panigale, en colaboración con el Departamento de Electrónica, Información y Bioingeniería del Politecnico de Milán, estuvo experimentando este tipo de sistemas. En esta primera experiencia se constató la posibilidad de aplicar dicha tecnología al mundo de las dos ruedas, lo que ha hecho que Ducati se embarcara en la creación de un paquete completo de conducción asistida basado en el uso de dos radares, el cual ha sido desarrollado y fabricado con la ayuda de Bosch, socio tecnológico de primer nivel, en unos 4 años y halla en la nueva Multistrada V4 su primera aplicación.
Cada radar es de tamaño reducido (70 x 60 x 28 mm, similares a una cámara de acción moderna) y se integra perfectamente en la moto, con un peso de tan solo 190 gramos.
El radar que va colocado en la parte delantera del vehículo controla el sistema de adaptación de la velocidad de crucero (denominado ACC, Adaptive Cruise Control), el cual, mediante frenadas y aceleraciones controladas, regula automáticamente la distancia (seleccionable en cuatro niveles) respecto a los demás vehículos cuando se conduce a una velocidad comprendida entre 30 y 160 km/h. Este sistema, que proviene del mundo del automóvil, ha sido mejorado y desarrollado en función de la dinámica y la ergonomía de un vehículo de dos ruedas. Concretamente, se ha limitado la autoridad del sistema en las aceleraciones y desaceleraciones, para que el piloto tenga la seguridad de poder ejercer un control constante del vehículo en cualquier situación. El sistema ofrece una conducción más confortable, especialmente en largos recorridos en autopista.
El radar trasero, en cambio, logra detectar y señalar los vehículos situados en el llamado ángulo ciego (blind spot) del campo de visión, es decir, el área no visible directamente por el piloto ni por el espejo retrovisor. El sistema señala además los vehículos que se aproximan por detrás a una velocidad elevada (el llamado BSD, Blind Spot Detection).
Una muestra del valor técnico-científico del proyecto de investigación, llevado a cabo conjuntamente por ingenieros de Ducati e investigadores y estudiantes de fin de grado del Politécnico de Milán, es la solicitud depositada en mayo de 2017 para registrar la patente inherente a los algoritmos de control de dicho sistema. En junio de 2017 fue presentada, asimismo, una publicación científica durante la celebración del cuarto IEEE (Intelligent Vehicles Symposium) en Redondo Beach, California.
