Un método de organización y estandarización del proceso de producción que asegura un aumento de la productividad y mejoras tanto en la seguridad como en la calidad, por lo que la satisfacción de los clientes queda garantizada en todo momento. Se llama Toyota Production System, mundialmente conocido como TPS, y constituye el hilo conductor del éxito de Toyota Material Handling Manufacturing Italy, una empresa fundada en Bolonia en 1942 con el nombre de CESAB, que entró a formar parte de Toyota Industries Corporation (TICO) en 2000 y está especializada en la producción de sofisticadas carretillas elevadoras, exportadas a todo el mundo con la marca Toyota.
Y es precisamente con miras a un mejoramiento continuo que, desde el pasado 1 de octubre, Toyota Material Handling Manufacturing Italy ha puesto en marcha la segunda fase de instalación del sistema fotovoltaico de la fábrica, para disponer de una potencia global instalada de 702 kW. La instalación de los 2.365 paneles que componen el sistema, cuya extensión global es hoy de 3.881 metros cuadrados (equivalente a más de la mitad de la superficie de un campo de fútbol), se inició en 2017, junto con las reformas del tejado en el edificio de producción.
Como subrayan en la empresa, aludiendo a los datos de 2018 divulgados por el GSE (Gestore Servizi Energetici GSE S.p.A.), la potencia instalada constituye el 0,2 % de toda la potencia fotovoltaica instalada en la provincia de Bolonia. A día de hoy, el sistema es el tercero en cuanto a extensión, después de FICO Eataly World y BolognaFiere, entre los sistemas fotovoltaicos instalados en la tierra de las dos emblemáticas torres medievales. Con una producción media anual prevista de 0,86 GWh de energía renovable, equivalente a un tercio de la energía total utilizada en un año por la planta, la fábrica contribuirá a ahorrar, a nivel global, 370 toneladas equivalentes/año de CO2.
El proyecto forma parte de un conjunto estructurado de iniciativas que Toyota Material Handling Manufacturing Italy, certificada ISO 50001 desde 2015, fomenta en cumplimiento de las directivas de Toyota Industries Corporation Environmental Vision, la cual prevé reducir a cero sus emisiones de CO2, en todos sus productos y operaciones, para 2050.
“A día de hoy, nuestra fábrica compensa ya formalmente el 100 % del CO2 generado en el consumo de gas metano y de energía eléctrica necesarios para su funcionamiento. Para la parte de consumo eléctrico, dicha compensación se lleva a cabo adquiriendo energía renovable certificada mediante títulos GO (garantía de origen) expedidos por el GSE, y para la parte de gas, adquiriendo bonos de carbono, emitidos en el marco de proyectos de la ONU y con certificado Gold Standard”, afirma el director ejecutivo Giorgio Polonio. “Pero también estamos firmemente convencidos de que el camino de la autoproducción de energía renovable es estratégico, además de sostenible. Con los consumos actuales de energía eléctrica, en las horas diurnas de los meses más soleados, la fábrica, de hecho, es ahora autosuficiente. Acciones de monitoreo estructurado del consumo energético mediante proyectos de automatización de edificios, la mejora progresiva de las prestaciones energéticas de los edificios y la conversión sistemática de las instalaciones existentes con sistemas de bajas (o nulas) emisiones de carbono, serán determinantes para preparar la fábrica que habrá de acoger a las generaciones futuras”.
